La organización ambientalista Greenpeace acusó al gobierno británico de mentirle al público, tras conocer unos mensajes filtrados que mostrarían que dio marcha atrás con sus compromisos climáticos para asegurar un acuerdo comercial con Australia.
Greenpeace Reino Unido dijo el miércoles que, en la correspondencia, los ministros británicos Liz Truss, David Frost y Kwasi Kwarteng “aparecen accediendo a suprimir las referencias a los compromisos de temperatura en el Acuerdo de París para asegurar la aprobación del acuerdo comercial con Australia”.
En respuesta, Londres insistió en que “no firmará acuerdos comerciales que comprometan nuestras altas protecciones ambientales”.
El primer ministro Boris Johnson prometió a ONGs ambientalistas en una carta que el acuerdo con Australia “incluirá un capítulo sobre comercio y ambiente que no solo reafirma los compromisos con los acuerdos multilaterales sobre ambiente, incluido el Acuerdo de París, sino que compromete a las dos partes a colaborar en materia climática y ambiental”.
Pero Greenpeace sostuvo que “los detalles de los mensajes filtrados demuestran que lo que escribió Boris Johnson en la carta es mentira”.
“La realidad de los planes del gobierno de desconocer los compromisos de temperatura del Acuerdo de París (…) socava completamente la confianza en el gobierno como anfitrión de la próxima cumbre climática de la ONU, COP26”, agregó.
La reunión de 12 días se celebrará en noviembre en Glasgow, Escocia, y es considerada como un paso crucial para fijar nuevas metas de emisiones para frenar el cambio climático.
Sin embargo, Australia se ha negado a adoptar una meta de cero emisiones y es uno de los principales exportadores mundiales de combustibles fósiles.
El ministro australiano de comercio, Dan Tehan, dijo que el acuerdo de libre comercio con Reino Unido “incluirá compromisos en varios temas ambientales”, sin citar las metas de temperatura.
Tehan agregó que los dos países acordaron trabajar juntos en la investigación de reducción de emisiones y el desarrollo de tecnologías de hidrógeno limpio, pequeños reactores modulares y captura de carbono.
Reino Unido presentó en junio el acuerdo comercial con Australia, que elimina las tarifas al intercambio entre los dos países.
Pero John Sauven, director ejecutivo de Greenpeace RU, dio que el pacto tiene un alto costo ambiental.
“El gobierno británico cedió a Australia en materia climática, esto se suma a una lista de problemas de este acuerdo comercial en materia de alimentos y agricultura”, indicó.
Señaló que Australia aún utiliza métodos de crecimiento hormonal, prohibidos en Reino Unido en 1998.
Australia “continúa usando 20 pesticidas que ya no se usan aquí, incluyendo los altamente tóxicos neonicotinoides, que dañan a las abejas y otros polinizadores”, aseguró Sauven.
AFP