Gladys Chacón, presidenta del Colegio de Licenciados del estado Táchira, manifestó la preocupación que existe en el gremio educativo por las condiciones de deterioro de la infraestructura en los planteles de la región.
Por: Anggy Polanco/ Corresponsalía La Patilla
Más del 95 % de la infraestructura educativa del estado Táchira está destruida y carece de servicios básicos como agua potable, que es esencial en momentos de pandemia, denunciaron gremios docentes de la entidad.
“No hay insumos necesarios como el agua, que es vital en este tiempo de pandemia. Los sanitarios están en estado deplorable en más del 70 % de las instituciones educativas”, argumentó Chacón.
Expuso que las filtraciones que existen en los planteles perjudicarán las vías respiratorias de los estudiantes y docentes al momento de volver a las aulas. Chacón alertó que a estas alturas no está vacunado ni el 20 % del personal que está presto a ir a las actividades ante el llamado del ente rector.
Gerardo Ramírez, secretario nacional de la Fenatev, refirió que el reinicio de las clases convocado por el gobierno depende de él, siempre y cuando les garanticen un sistema de vacunación a todo el magisterio venezolano, incluyendo a los niños.
Precisó que es primordial la recuperación de la infraestructura escolar, en vista de que el 95% de los planteles educativos están destruidos. Señaló que se han robado implementos de computación y laboratorios.
Por otro lado, Chacón exigió al gobierno crear sistemas de rutas para los docentes, personal obrero y estudiantes, a fin de que puedan asistir a las aulas. Los maestros no pueden pagar pasajes en pesos cuando reciben sueldos en bolívares. Un profesor tachirense que utilice transporte público a lo largo de una semana requeriría al menos de 15.000 pesos (4.05 dólares) para pasajes.
“Nos preocupa lo que está sucediendo con el transporte, ya que nuestra moneda legal con la que nos pagan a nosotros son bolívares digitalizados. No tenemos la oportunidad de realizar un cambio a pesos para pagar el pasaje de movilización a los sitios de estudios, tomando en cuenta que la moneda circulante en Táchira es el peso, ¿entonces vamos a seguir pagando por ir a laborar?”, expresó Chacón
Gran parte de los docentes de la región desarrollan actividades económicas adicionales para subsistir, por lo que el llamado a regreso a clases podría desencadenar una nueva renuncia masiva de los educadores.