Carolina Ribera, hija de la expresidenta transitoria de Bolivia Jeanine Áñez, teme que su madre intente de nuevo atentar contra su vida y que, pese a las amenazas que ha recibido, no “descansará” hasta lograr justicia y libertad para su progenitora, quien cumplió seis meses en detención preventiva.
“Mi madre está viviendo un infierno judicial”, dijo en una entrevista con Efe Ribera, quien desde que Áñez fue detenida el 13 de marzo ha encabezado una “cruzada” a nivel nacional e internacional para buscar que se le permita a la exmandataria defenderse en libertad.
Entre lágrimas, Ribera contó cómo se ha deteriorado la salud de la expresidenta interina. “Está muy delicada de salud, ha bajado mucho su peso”.
Ribera también denunció que la Justicia en Bolivia “es un instrumento servil a este Gobierno. La están utilizando como represión política”.
“Mi madre es el trofeo de ellos para dar un mensaje de miedo a todos los lideres opositores y a todas las personas que piensen diferente”, expresó.
Su familia y la defensa siempre han defendido que Áñez es “víctima” de “procesos inventados, sin fundamento jurídico”, en los más de diez casos que están abiertos en su contra tanto por la vía ordinaria como un juicio de responsabilidades.
En ese sentido, Ribera advirtió sobre las “irregularidades en la justicia” dado que para unos casos se le reconoce a Áñez como expresidenta interina y en otros solo como exsenadora.
El Gobierno de Luis Arce y el Movimiento al Socialismo (MAS) sostienen que el Gobierno de Áñez fue inconstitucional y es producto de un supuesto “golpe de Estado” contra Evo Morales, razón por la cual no le reconocen el fuero como exmandataria de Bolivia.
Ribera insistió en que lo que pide es “que se respete el debido proceso, que exista un juicio justo, que exista una investigación independiente por parte del Ministerio Público”.
“El Gobierno hace de todo para dilatar los procesos y mantener a mi madre en la cárcel y cada día que pasa está en riesgo su vida, no hay las condiciones para ser atendida” debido a las enfermedades que padece como la hipertensión arterial y la depresión, dijo.
Áñez debe cumplir otros seis meses en prisión preventiva por otro proceso dentro del caso “golpe de Estado” en el que se le acusa por los presuntos delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la ley, que se suman a las acusaciones por presunta sedición, terrorismo y conspiración en la crisis de 2019.
INTENTO DE SUICIDIO
El mes pasado Jeanine Áñez se autolesionó en uno de sus brazos, por lo que Carolina Ribera teme que su madre intenté de nuevo atentar contra su vida a causa del cuadro de depresión que padece.
“El 21 de agosto intentó suicidarse y el siquiatra me manifiesta que para salvar a mi madre hay que sacarla del lugar”. La cárcel en donde está es un “lugar donde ella se siente amenazada, hostigada con ataques de pánico y puede internar de nuevo suicidarse”, afirmó.
En ese sentido, la defensa de la exmandataria interina le solicitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que le otorgue medidas cautelares, para lo cual Ribera viajó la semana pasada a Estados Unidos para entregar en persona toda la documentación correspondiente.
Ribera se mostró confiada en que la Comisión dará una respuesta positiva a esa petición. “Está en manos de la CIDH salvar a mi madre”, señaló.
EL DÍA DE LA APREHENSIÓN
En la madrugada del sábado 13 de marzo el propio ministro de Gobierno, Carlos Eduardo Del Castillo, junto al comandante de la Policía Boliviana, Jhonny Aguilera, confirmaron la aprehensión de Áñez en la ciudad de Trinidad, en el amazónico departamento del Beni, y su traslado inmediato a La Paz.
Áñez fue hallada escondida dentro de un armario, cuestión que le ha valido criticas y señalamientos del Gobierno de que la exmandataria pretendía escapar, pese a que ella misma siempre dijo que no saldría del país para enfrentar a la Justicia.
Carolina Ribera reconoció que ante todo lo que estaba pasando sintió “temor” y fue ella quien le pidió a su madre que “como era de noche no tanto de que se escondiera sino que la mantengamos en un lugar seguro hasta saber qué hacer”.
“Estábamos en la casa de una tía y había mucha desesperación de no saber qué hacer”, dijo, y contó que luego entraron de “forma abusiva” varias personas “sin identificarse y sin una orden de aprehensión” y se llevaron a Áñez.
Carolina Ribera señaló que a diario recibe amenazas pero “ya perdió el miedo”.
“Si me aprehenden por luchar, por defender a mi madre están vulnerando todos mis derechos (…) Las amenazas y la inseguridad que vivo día a día no me asustan porque no puedo ver sufrir más a mi madre y no voy a callar no voy a descansar hasta que ella salga libre. Nos han amedrentado tanto, la he visto sufrir tanto que ya perdí el miedo”, dijo entre lágrimas.
Ribera explicó que la decisión de su madre de asumir la Presidencia interina “no fue fácil”, pues “todos tenían miedo” por la polarización que había por las denuncias de fraude electoral en los comicios de 2019 y la renuncia de Morales a la Presidencia.
Sobre el exministro de Gobierno Arturo Murillo, quien está detenido en EE.UU. por los delitos de soborno y lavado de activos, Ribera señaló que él “traicionó” a su madre y al pueblo boliviano, que es “lamentable” lo que hizo y que la Justicia estadounidense será la encargada de hacer lo que corresponde en ese caso.
EFE