Este martes, la voluntaria y directora editorial del blog medioambiental Treehugger, Melissa Breyer, denunció en las redes sociales la muerte masiva de aves tras recoger 226 cadáveres que habían muerto tras colisionar con ventanas en el complejo del World Trade Center en el centro de Manhattan, en Nueva York, EE.UU. Asimismo, encontró 30 pájaros heridos que llevó a un centro de rescate de aves.
Por RT
La intención de Breyer era rastrear cuántas aves migratorias mueren en Nueva York, como parte del proyecto Vuelo Seguro de Audubon NYC, una comunidad que trabaja por la protección de las aves silvestres y su hábitat en la ciudad.
Este elevado número de muertes en un solo lugar, pudo deberse a varios factores inmediatos. Así, se considera que la tormenta del lunes por la noche pudo desorientar a las aves y hacer que vuelen más bajo, elevando la posibilidad de que choquen contra las ventanas. Sin embargo, las muertes de las aves migratorias con tiempo despejado también son habituales, según informes de los medios.
https://twitter.com/MelissaBreyer/status/1437813494141886467
La directora asociada de conservación y ciencia de Audubon NYC, Kaitlyn Parkins, explicó que hay dos causas principales para las colisiones: la luz nocturna de las construcciones atrae y desorienta a los pájaros, llevándolos a “zonas donde corren el riesgo de colisionar con los edificios”, y los cristales reflectantes que hay por toda la urbe.
Para reducir estos choques, la comunidad de protección de aves menciona que existen varias estrategias, como apagar todos los focos exteriores y luces decorativas en los edificios, durante las temporadas altas de migración. Otra solución es hacer más visibles las ventanas haciendo los cristales translúcidos u opacos, o grabando patrones en ellos, como lo sugiere la ley aprobada en la ciudad desde 2019.
A pesar de que la comunidad de protección de aves calcula que hasta 230.000 pájaros mueren cada año al estrellarse contra las ventanas, solo en Nueva York, este no es un problema exclusivo del área, ya que las colisiones son la segunda causa de fallecimiento de aves en EE.UU. sólo por detrás de muerte por ataque de gatos.