Los rusos se debaten este domingo en la última jornada de las elecciones legislativas entre la estabilidad que les ofrece el oficialismo y la alternativa de cambio que proponen los comunistas de toda la vida y los candidatos independientes, muchos de ellos apoyados por el encarcelado líder opositor Alexéi Navalni.
“En Rusia no importa quién gane las elecciones y tampoco importa cómo se repartan los escaños. En realidad, nada cambiará en la Duma (Cámara Baja). Para organizar elecciones democráticas aún tenemos un largo camino por recorrer”, comentó a Efe Sveta, especialista en mercadotecnia de 28 años tras votar hoy en el centro de Moscú.
El eterno debate en la sociedad rusa entre el frigorífico y la televisión ya no es actual en 2021. Los ingresos no han dejado de caer en los últimos diez años y la televisión ya no es la única fuente de agitación y propaganda entre los rusos.
Internet ha abierto una caja de truenos aprovechada por el encarcelado líder opositor, Alexéi Navalni, que el Kremlin intenta acallar siguiendo el ejemplo de China.
RUSIA UNIDA, VICTORIA PREDETERMINADA
Sean jóvenes o mayores, casi nadie espera otro resultado que no sea la mayoría para el partido del Kremlin, Rusia Unida, en el poder desde hace 20 años.
“Está claro quién ganará las elecciones. Yo no les voté. Estoy harto. ¿Por qué ganan siempre? Yo creo que se votan a sí mismos. Las elecciones no pueden ser limpias”, señala Andréi, de 38 años.
La Comisión Electoral Central (CEC) informó hoy de ocho casos de relleno de urnas en seis regiones del país, motivo por el que habrían sido relevados los jefes de dichas mesas.
Además, anunció la anulación de más de siete mil votos, aunque aún no se pronunció sobre las graves denuncias de fraude presentadas por los comunistas la víspera.
La octogenaria María aprovechó el paseo matutino con su perro para votar. “Ganará Rusia Unida, pero no por la estabilidad, sino por los resultados de su gestión durante los últimos 20 años. Están a la vista”.
“Son los más decentes”, añade Alexandr, otro pensionista.
PENSIONISTAS, GRANERO OFICIALISTA
Todo lo que quiere Liubov, de 72 años, es que le dejen “vivir con tranquilidad” a ella y a su marido, un militar retirado.
“A mí todo me satisface. No me gustaría que a mi edad ocurriera ningún cataclismo”, apunta y presume de una pensión de más de 400 dólares, algo exclusivo de la capital.
“Nos llega para comprar comida, medicinas e incluso viajar”, añade.
Los 43 millones de pensionistas rusos, a los que Putin prometió un subsidio extraordinario preelectoral de 10.000 rublos (135 dólares), apuestan por el inmovilismo, pero cada vez hay más críticos con el Kremlin.
“Nadie quiere que siga Rusia Unida, al menos en mi entorno. Muchos quieren cambios. Sus políticas son funestas. Y es una vergüenza cómo tratan a la prensa libre. Soy abuela, pero yo escucho la radio y leo internet”, apunta.
Apenas se ven votantes de menos de 30 años. El voto electrónico ha ahuyentado de los colegios a los pocos jóvenes que acudían a las urnas en los últimos años, al menos en Moscú.
“No tiene sentido votar. ¿Para qué? Putin seguirá en el poder hasta que él quiera”, señala Dasha, que trabaja en una cafetería.
SIN MIEDO A LOS COMUNISTAS
En vísperas de las elecciones, el número dos del Partido Comunista de Rusia, Dmitri Nóvikov, comentó a Efe que “ya no hay miedo entre los rusos a la llegada al poder de los comunistas”.
“Los únicos que tienen miedo son los oligarcas declarados y los liberales”, señaló.
Esa es también la opinión de una pareja que ronda los 40. “Los comunistas llevan mucho tiempo en el mercado y los rusos quieren una alternativa. La gente no se fija en su programa, sino en que son una alternativa real”, comenta Anna.
“Si ganan, no cambiarán radicalmente las cosas. No volveremos a la URSS. Será algo nuevo. Lo que seguro que no queremos es que siga el actual monopolio en la Duma”, insiste.
Su pareja, Kostia, pronostica que los comunistas ganarán los comicios: “Sigo la campaña y la votación y veo que muchos les votarán en Moscú”.
Eso sí, no cree que la clave para que los comunistas ganen sea que la mayoría de candidatos incluidos en la lista alternativa propuesta por Navalni en el “Voto Inteligente” pertenezcan a ese partido.
SUSPICACIAS CON EL VOTO ELECTRÓNICO
Aunque podían haber votado por internet -2,6 millones de rusos disponen de esa posibilidad-, la pareja no se fía del voto electrónico.
Lo mismo piensa Sveta, quien recuerda que en el referéndum constitucional de 2020 ya hubo bastantes problemas. “Es más seguro venir al colegio”, subraya.
EFE