Un tercer espía ruso, Denis Sergeev, ha sido acusado de estar implicado en los envenenamientos del exagente ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia en la localidad de Salisbury (sur de Inglaterra) en marzo de 2018, informó este martes la Policía británica.
Sergeev, que en el Reino Unido empleaba el alias Sergey Fedotov, se enfrenta a varios delitos que incluyen el intento de asesinato de Skripal y Yulia y del expolicía Nick Bailey por envenenamiento con el agente químico Novichock, un caso que desencadenó una crisis diplomática entre Londres y Rusia.
“El equipo investigador ha recabado evidencias que sugieren que Petrov, Boshirov y Fedotov han trabajado juntos previamente y en nombre del Estado ruso en operaciones llevadas a cabo fuera de Rusia”, indicó hoy el subcomisario Dean Haydon, coordinador nacional de la unidad antiterrorista del Reino Unido.
En concreto, la policía acusa a Sergeev de siete delitos, entre ellos tres de intento de asesinato y conspiración para asesinar a Skripal, el de ocasionar daños físicos con intención a Yulia y al agente Bailey, así como posesión y uso de un arma química.
Se trata de los mismos cargos por los que ya rinden cuentas otros dos sospechosos en el incidente ya identificados por la policía en 2018: Alexander Mishkin, que se hacía llamar Alexander Petrov en este país, y Anatoliy Chepiga, que utilizaba la identidad de Ruslan Boshirov en el Reino Unido.
Los investigadores han vinculado pruebas que relacionan a los tres sujetos con los servicios de inteligencia militar rusa -GRU- y que demuestran que el trío estuvo anteriormente implicado en operaciones similares en otros países como Bulgaria y la República Checa.
“Los tres son individuos peligrosos. Han intentado asesinar a personas en el Reino Unido, y han traído armas químicas extremadamente peligrosas a este país por medios desconocidos”, señaló Haydon.
La cantidad de Novichok encontrada en un frasco de perfume era “bastante significativa y si se hubiera puesto en circulación entre la ciudadanía, sin duda habría matado a cientos, si no a miles de personas”, recordó el subcomisario.
Sergeev aterrizó en el aeropuerto británico de Heathrow el 2 de marzo de 2018 en un vuelo procedente de Moscú y llegó al país unas cuatro horas antes de que lo hicieran, vía el aeródromo de Gatwick, Mishkin y Chepiga. Los tres hombres se vieron varias veces los días previos al envenenamiento, tanto en el exterior como en locales cerrados y Sergeev no abandonó Londres.
Por su parte, Nick Price, responsable de la División antiterrorista especial de crimen y antiterrorismo de la Fiscalía británica, confirmó hoy que este país no solicitará a Rusia la entrega de Fedotov “pues la constitución rusa no permite la extradición de sus propios nacionales y Rusia lo ha dejado claro tras peticiones de extradición en otros casos”.
EFE