Sonríes frente a una mujer desconocida. Es una sonrisa que se debate entre la cordialidad y el nerviosismo. Notas que ella arruga el entrecejo al ver la hoja que acabas de entregarle. Unes tus manos y centras tus pensamientos en Dios. No hay más a quién pedirle, para que por tercera vez no te rechacen el documento en la oficina del Ministerio de Relaciones Exteriores en Caracas.
Raylí Luján / La Patilla
Son las 4:40 de la tarde del sábado 18 de septiembre, día en que te asignaron la cita hace dos meses atrás, para darle un aval internacional a tu partida de nacimiento venezolana, notas certificadas, título o acta de matrimonio, con el sello de La Haya. Han pasado 10 horas desde que llegaste y te fue asignado el número 173. Te das cuenta entonces que casi 200 personas están ahí desde antes de las 7 de la mañana.
Son 4 estaciones antes del área de sistema. Algunas con sillas debidamente organizadas, otras con la típica fila que ha caracterizado a la Venezuela contemporánea en su búsqueda por artículos primordiales, desde hace al menos 6 años.
Poco se guarda el distanciamiento social. Muchos permanecen callados, pero al cabo de unas horas bajo el sol, ya comienzan las conversaciones. La más típica de ellas, el proceso para solicitar la cita en el sistema y no vacilar en ningún requerimiento. Ser minucioso es posiblemente la única garantía para que el tiempo invertido en ese trámite no sea perdido.
“Que si la fecha de la firma de la Planilla Única del Saren no coincide con la de la firma del notario”, “la casilla de la firma del GTU sale en blanco”, “el enunciado de mi legalización es de vicepresidencia y no de relaciones interiores”, son parte de los comentarios más comunes de quienes ya habían fracasado en el intento de apostillar.
Estaban seguros de que esta vez si vencerán, aunque otros eran menos optimistas y preferían ir con mesura ante la funcionaria que les recibiría en esta oportunidad, que bien podría estar adscrita a la Cancillería o a la Cantv, luego de que se les haya impartido una inducción a sus trabajadores para prestar el apoyo desde esta institución.