Nicolás Maduro participó este miércoles en la 76 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de un mensaje pregrabado, ya que no puede viajar a Nueva York por la orden de captura.
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En su intervención, Maduro llamó atender el calentamiento global “nos obligan a exigir de los gobiernos con poder en el mundo acciones eficaces que reduzcan el calentamiento global y que le den esperanza al mundo ante una situación verdaderamente preocupante y trágica para muchos en el planeta Tierra”
Asimismo, añadió que hacen “falta medidas de acción, verificables y eficaces que detengan la aceleración de los procesos de deterioro del equilibrio ecológico del planeta Tierra”.
Sin embargo no mencionó el ecocidio que sufre el Arco Minero en el país, el cual ha sido destruido por parte de manos criminales que junto al régimen de Maduro buscan la extracción de sus riquezas.
En un reportaje publicado por Amazonia Ambiental, Arco Minero: “Chernóbil ecológico” que arrasa con el pulmón de Venezuela, la ONG Provea condena los crímenes que se cometen en el Arco Minero, su vocero, Rodolfo Montes De Oca, afirmó que “es uno de los proyectos más depredadores de Venezuela”. Asimismo agregó que “es uno de los proyectos más depredadores de Venezuela”.
Por su parte, la organización SOS Orinoco, advirtió que “lo peor del caso es que, para julio de 2020, había 59 núcleos de minería ilegal, en la que usan mercurio para la extracción de oro, un elemento químico tóxico que ha contaminado en un 70% el río Caroní”.
El representante de Guaidó ante la ONU, Miguel Pizarro, aseguró que, en 2020, “la dictadura de Maduro ordenó que se realizara actividad minera en el curso de las aguas de los principales ríos del estado Bolívar, lo que se ha traducido en más destrucción, deforestación y ecocidio en esta zona”.