Maduro ha pasado de la comodidad del ataque, a una oposición sin rumbo y dividida, a una defensa para sobrevivir en un mundo que lo etiqueta de autoritario y violador de derechos humanos. En esta dinámica que está dejando a Afganistán atrás, los Estados Unidos van entendiendo que Venezuela tiene una importancia estratégica para hacerle frente al avance de China y Rusia y que la defensa de los valores democráticos en el continente son importantes para sus intereses, por eso creo que calcularon su participación en México y no accedieron a ser parte directa de la negociación, ya que la presencia de Rusia y los Estados Unidos en la mesa pudiera entenderse como un retroceso histórico a los tiempos de la guerra fría, que es uno de los objetivos fallidos de Maduro y el régimen de La Habana, la participación de Rusia como acompañamiento tiene esa intención, pero de ninguna manera los Estados Unidos pisaron el peine, el embajador James Story desde Bogotá, ha fijado cual es la colaboración de su gobierno para alcanzar la tan anhelada elección presidencial.
Esta espada de Damocles que pende sobre el régimen está haciendo su trabajo y si en principio no esperamos mucho de la reunión de México, al pasar Maduro a la defensiva por la cadena de desastres que lo están afectando, esa negociación puede convertirse en una oportunidad para la oposición si deja de mirarse el ombligo y morder la carnada que le lanza el gobierno con las migajas de las regionales, que no están salvando sino a la clase política, porque la mayoría de los venezolanos que no pertenecemos a la clase bodegón ni a la clase enchufada, estamos padeciendo por casi todo, sin esperanzas que un gobernador o un alcalde del gobierno de Maduro o de la oposición de los que van a salir electos alivie la tragedia cotidiana, porque ni Tirios ni Troyanos van a disponer de autonomía para hacer algo que vaya más allá de colocar bombillas y pintar brocales, por muy buenas intenciones que tengan y las promesas que en la campaña formulen para hacerse con los cargos.
No creo que Maduro se vaya a rendir fácilmente sin dar batalla, nadie ha dicho que es pan comido salir de un régimen que ya va para 23 años, pero hay que recordar que hay diferencias internas, pugnas por el poder y negocios, que sumado al temor por perder los privilegios y la libertad personal configuran una dramaturgia distinta, en esta obra me parece que el Dr. Jorge Rodríguez tiene un papel protagónico junto con su hermana, si el mundo se les voltea y Maduro se ve obligado a renunciar, es apresado, o como Chávez sufre una circunstancia sobrevenida que lo incapacite, el poder quedaría en manos de los hermanos, por supuesto que los Rodríguez tienen pleno conocimiento de su papel en una eventual transición, hay quienes afirman que no se está negociando con la oposición sino con Estados Unidos, la entrega, renuncia o salida de Maduro, no quiero ser optimista sin realidades, pero la verdad que se puede constatar es que Maduro no tiene credibilidad ni crédito en el mundo libre y la poca que le pueda quedar la va a perder si Saab negocia su pellejo en la Corte Federal de Florida como es lo usual en estos casos, así que al igual que doña Cilia y Maduro, vamos a comprar cotufas para ver el posible desenlace de esta obra que está en su primer acto en México.