El expresidente francés Nicolás Sarkozy hizo este miércoles un alegato contra el independentismo en la región española de Cataluña (noreste) al afirmar que “solamente hay una España unida, con una capital, Madrid, y una Corona que presenta la unidad (…) y esto no puede cambiar nunca”.
El exmandatario, que participó en una reunión de los conservadores españoles, avisó de que el separatismo “no es simplemente un problema de España, porque si España se desuniera sería toda Europa la que podría pagar este precio”.
Invitado por el líder del opositor Partido Popular, Pablo Casado, Sarkozy cargó contra los pactos políticos del presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, con el partido independentista vasco de izquierda radical EH Bildu.
Recordó que era inaceptable hablar con asesinos porque sería “un insulto para las familias que han sido sus víctimas”, en alusión a la banda terrorista ETA.
Casado mencionó a Sarkozy como un referente, pese a la condena de corrupción que pesa en su contra, y elogió su firmeza en la lucha antiterrorista o que durante su presidencia de Francia dejase claro que no habría condescendencia con el independentismo.
EFE.