Desde el año 1.999 comenzó el viacrucis para los habitantes de La Punta y Mata Redonda en Maracay, estado Aragua. Las aguas del lago de Valencia comenzaron a ocupar su espacio natural, y los alrededores de las viviendas cercanas al lago, se vieron rebosados. Estas comunidades hoy viven una pesadilla.
Por: Carmen Elisa Pecorelli / LaPatilla.com
Al principio eran unas 1.100 familias afectadas entre ambos sectores. Con el pasar del tiempo, los problemas se han agudizado: el colapso de las aguas negras, y con las lluvias, las inundaciones cada vez son peores… Y así han pasado más de 20 años.
Liliana Hernández vive en Mata Redonda en condiciones totalmente deplorables. “Estamos aquí llenos de aguas negras, de cloacas, de babas, de culebras, de sapos, no hay salubridad”. Ella es propietaria y vive sola con su hija. Debe salir de su casa con botas, las que vuelve a usar al regresar a su hogar, porque alrededor de su casa siempre está inundado.
Hernández perdió a su sobrino de cuatro meses, pues según los doctores, se infectó con una bacteria que posiblemente estaba presente en el sector. Los niveles de contaminación en la zona son preocupantes.
“Mis vecinos más cercanos son las babas”, expresó Lesbia Tovar. La mujer dijo con pesar que vive más en el techo de su casa que en planta baja, dado el mal estado en que se encuentra. Su vivienda se ubica en la última calle que aún es posible divisar en Mata Redonda, porque las demás vías han sido devoradas por el lago.
La bora arropa a las casas, las bombas no las encienden y por eso el agua no drena. Cada vez que llueve es peor y siempre deben usar botas para transitar por el sector. En Mata Redonda se les olvidó lo que es el agua potable por tuberías y del gas ya ni se acuerdan.
Indemnización “en el aire”
En 2006 se inició un proceso judicial en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para lograr la indemnización a las familias afectadas. Esto ocurrió luego de que Ismael García, diputado de la Asamblea Nacional, ejerciera presión en el parlamento exigiendo solución para estos venezolanos.
Recordó el legislador que en 2007 se logró que el TSJ definitivamente ordenara al Gobierno Central la indemnización a esas 1.100 familias aragüeñas. “Hoy todavía quedan unas 350 familias viviendo en esa gran cloaca”. Según García, los vecinos de La Punta y Mata Redonda han sido “víctimas de la ineficiencia, de la falta de solidaridad, pero sobre todo de la corrupción”.
El monto para cumplir con la sentencia del alto tribunal fueron dos mil millones de bolívares (que para entonces era una suma importante), pero los gobiernos regionales que debieron canalizar esos recursos para los afectados, no lo hicieron, y hoy decenas de familias siguen en el mismo lugar, ahogados por el lago de Valencia. “El parlamento cumplió, pero los gobernantes encargados en entregar los recursos, no cumplieron. Ese es un monumento de la corrupción”, denunció García.
En la última gestión del exgobernador de Aragua, Didalco Bolívar, se ejecutaron indemnizaciones para las familias afectadas. El pago peculario fue destinado a 719 personas. Durante el gobierno del chavista Rafael Isea, se llevó a cabo un plan casa por casa para unas indemnizaciones que abarcaría a unas 233 familias. Sin embargo, los mismos habitantes de la zona denunciaron que hubo malversación de fondos y no llegaron los recursos a esa cantidad de familias, sino a un número menor.
Los vecinos denunciaron que en medio de las indemnizaciones, proliferaron los invasores, y hasta la fecha se eleva a más de 900 familias en situación de invasores que pretenden recibir pagos como si fueran propietarios. Algunas habitan en lo que queda de algunas infraestructuras de personas ya indemnizadas en el pasado.
¿Y el saneamiento del lago?
El ingeniero Marino Azcárate, quien ha estudiado en profundidad el caso del lago de Valencia, denunció que la angustia se convirtió en tragedia desde 2012, cuando por orden presidencial fueron suspendidas todas las obras para el saneamiento del lago de valencia.
A partir de ese año, las aguas se han venido incrementando hasta alcanzar un máximo de ocho metros por encima de la cota de riesgo que era 408 metros. Hoy la cota de las aguas se acerca a 416 metros sobre el nivel del mar, lo que significa que los techos de las viviendas allí establecidas están ocho metros por debajo de las aguas del nivel del lago.
“Esto significa una tragedia. Lamento que siendo el lago depositario de billones de litros de agua, no se haya desarrollado algún proyecto para el provecho de la gente o para la actividad turística”, señaló el ingeniero.
Viviendo en el techo
Belén Velásquez tiene 70 años de edad y está viviendo en el techo de su casa. Por las inundaciones, su vivienda quedó inservible. “Tenemos una cueva de ratones, es decir, un techito para dormir y pasar la vida allí varias personas. Estamos presos, estamos confinados”.
Velásquez debe tener puestas permanentemente las botas. “Aquí no hay un día mejor que otro, todos son iguales. Los sanitarios están colapsados, hay días donde no puedes ni salir, porque el agua estancada que está en el urbanismo nos rebosa por encima de las rodillas y no puedes ni caminar”.
Aseguró que han sacado hasta babas de esas calles y que es toda una tragedia lo que están viviendo. Dijo que muchas vecinas han fallecido y por más gestiones que adelantaron para resolver este problema, nunca lograron nada. Exigió una ayuda humanitaria.
Gestiones de la legítima AN
La Asamblea Nacional legítima, presidida por Juan Guaido, envió una comisión de parlamentarios a La Punta y a Mata Redonda. Los diputados Karin Salanova y Freddy Castellanos encabezaron la visita y luego de escuchar a los vecinos, expresaron que se canalizaría una ayuda humanitaria para las 330 familias propietarias que esperan obtener una solución habitacional.
Yelitza González, propietaria de una casa en la zona, informó que ya los vecinos se organizaron y enviaron todo el expediente a entes internacionales con el fin de ser escuchados. Exhortó a esta comisión parlamentaria para que acelere las gestiones de la petición de ayuda humanitaria ante el Banco Interamericano de Desarrollo. “Estamos viviendo en una situación deplorable. Aquí hay seres humanos que vivimos como animales”, se quejó González.
Este audiovisual deja en evidencia las mentiras del régimen en cuanto a la reparación de este golpeado sector y ayuda a sus habitantes: