Las medidas para frenar los asesinatos de exguerrilleros y de activistas así como de líderes locales en Colombia están resultando “insuficientes”, advirtió este jueves Naciones Unidas, que reclamó a las autoridades del país suramericano un mayor respeto de las garantías de seguridad pactadas en el Acuerdo de Paz con las FARC.
El mensaje figura en un informe trimestral sobre la situación en el país firmado por el secretario general de la organización, António Guterres, y que será discutido en octubre por el Consejo de Seguridad de la ONU.
“Las diversas disposiciones del Acuerdo Final sobre garantías de seguridad se están implementando de manera desigual, lo que conduce a acciones que resultan insuficientes para frenar la violencia”, señaló Guterres, que advirtió que la violencia es el mayor factor de riesgo para la consolidación de la paz a largo plazo.
El informe da cuenta del asesinato de 14 excombatientes de las FARC entre finales de junio y finales de septiembre, lo que eleva a 292 la cifra de exguerrilleros muertos desde que se firmó el Acuerdo.
Además, avisa de un fuerte deterioro de la seguridad en los departamentos de Cauca, Nariño y Valle del Cauca, que concentran más de un tercio del total de asesinatos.
La ONU explica también que ha recibido información sobre 43 asesinatos de defensores de los derechos humanos en estos últimos meses, la mayoría de los cuales están aún en proceso de verificación, pero que vuelven a mostrar la violencia a la que se enfrenta ese colectivo.
En sus recomendaciones, Guterres pide implementar “de manera coordinada mecanismos como la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad y los programas de seguridad y protección para lideresas, comunidades y organizaciones en los territorios” al considerar que éstos “tienen el potencial de prevenir y responder a la que sigue siendo la mayor amenaza al estado de derecho”.
Además, pide especial atención a los “territorios indígenas y afrocolombianos”, zonas que están sufriendo un impacto desproporcionado de la violencia y donde se necesita una presencia más fuerte de las instituciones del Estado.
La ONU, que está presente en Colombia para verificar la aplicación del Acuerdo de Paz, ha advertido repetidamente sobre el problema de la violencia, aunque defiende que la paz negociada con las FARC sigue siendo un gran éxito y un ejemplo para otros países.
EFE.