En la frontera, desde hace tiempo dejó de circular el bolívar, razón por la que la reconversión monetaria, que entra en vigencia a partir de hoy, no ha generado mayor angustia en la población.
Por Jonathan Maldonado / La Nación
Los habitantes de los municipios fronterizos, Bolívar y Pedro María Ureña, no han entrado en apuros para que les reciban los bolívares en efectivo, pues no volvieron a la zona.
«Acá manejamos el peso colombiano. Es una moneda que hemos oficializado entre las comunidades», aseguró Flor Rodríguez, de 52 años, habitante del barrio Miranda.
Rodríguez tiene más de un año sin ver los bolívares. «Hemos dejado a un lado nuestra propia moneda. Da tristeza, pero es así», enfatizó la dama, quien en la actualidad se dedica a varias actividades para poder obtener los anhelados pesos.
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