El papa Francisco, junto a líderes religiosos y científicos de todo el mundo lanzaron hoy, en una ceremonia en el Vaticano, un llamamiento urgente para pedir a los Estados acciones concretas y una mayor ambición en la próxima cumbre sobre el clima COP26 que se celebrará en Glasgow (Reino Unido) el próximo noviembre.
Cerca de 40 líderes religiosos y una decena de científicos firmaron este llamamiento conjunto, que fue presentado por Francisco al presidente designado de la COP26, Alok Sharma, y al ministro italiano de Asuntos Exteriores, Luigi Di Maio en un acto organizado por las embajadas de Gran Bretaña e Italia, celebrado en el aula de las Bendiciones de la basílica de San Pedro.
En el discurso que entregó a los participantes en el evento, denominado “Religión y Ciencia hacia la COP26”, el papa afirmó que la cumbre sobre el clima de Glasgow “está llamada, urgentemente, a ofrecer respuestas eficaces a la crisis ecológica sin precedentes y a la crisis de valores que vivimos, y así ofrecer una esperanza concreta a las generaciones futuras”.
Francisco señaló dos “planes” -por un lado, “ejemplo y acción” y, por otro, “la educación”- para afrontar este desafío que tiene “sabor a esperanza”, ya que “la Humanidad nunca ha tenido tantos medios para lograr este objetivo como los tiene hoy”.
Pidió además “el respeto mutuo entre fe y ciencia para entablar un diálogo entre ellas orientando al cuidado de la naturaleza, la defensa de los pobres, la construcción de una red de respeto y fraternidad”.
En el documento, los firmantes piden “que el mundo llegue a cero emisiones netas de carbono lo antes posible para limitar el aumento de la temperatura media mundial a 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales”.
También instan a las naciones más ricas y con mayores responsabilidades “a que tomen la iniciativa intensificando su acción climática en casa y apoyando financieramente a los países vulnerables para que se adapten y hagan frente al cambio climático”.
Además, piden a los gobiernos “aumentar su ambición y la cooperación internacional en la transición hacia la energía limpia y las prácticas sostenibles de uso de la tierra, los sistemas alimentarios ecológicamente racionales y la financiación responsable”.
Y los propios líderes religiosos se comprometen “a una mayor acción climática. En particular, haciendo más por educar e influir en los miembros de sus tradiciones y participando activamente en el debate público sobre cuestiones medioambientales”.
Los firmantes subrayan que “el tiempo que se agota” por lo que imploran a la comunidad internacional “que actúe rápidamente, porque las generaciones futuras nunca nos perdonarán si perdemos la oportunidad de proteger nuestro hogar común”,
“Hemos heredado un jardín: no debemos dejar un desierto a nuestros hijos”, concluyen.
“Me siento honrado de recibir este histórico llamamiento conjunto mientras nos esforzamos por avanzar hacia la limitación del aumento de la temperatura mundial a 1,5°C en la cumbre dentro de unas semanas”, dijo, al recibir el documento, el presidente designado de la COP26, Alok Sharma.
“Todos debemos escuchar las voces de los más afectados por el cambio climático y espero que las personas de fe sigan siendo una parte clave de este diálogo mientras trabajamos juntos para avanzar en la acción climática”, añadió.
También estuvo presente en el acto el gran imán Ahmed al Tayeb, jeque de Al Azhar, la institución suní de referencia en Oriente Medio, quien instó “a todos los jóvenes, sea cual sea su religión, a estar preparados para enfrentar cualquier actividad que dañe el medio ambiente” y “a los eruditos religiosos a asumir la plena responsabilidad de la crisis”.
EFE