Los golpes a la puerta la sorprendieron. Eran casi las once de la noche. El día había sido agotador. Carole Sund (42) ya se había acostado, estaba en la cama leyendo. Las chicas –su hija Juli (15) y su amiga, la argentina Silvina Pelosso (16)- estaban viendo uno de los videos que habían alquilado.
Por Clarín
Todo era silencio en Cedar Lodge, el hotel cercano al parque nacional Yosemite, en California, que habían elegido para quedarse. Dudó, pero ante la insistencia, abrió.
Era el lunes 15 de febrero de 1999. Ni en sus peores pesadillas podría haber imaginado que Cary Stayner (37), ese empleado de mantenimiento tan agradable y respetuoso que pretendía reparar una pérdida en el baño fuera un sádico y perverso asesino que sólo tenía un objetivo: matarlas a las tres. Y lo cumplió.
Un viaje deseado
Carole Carrington de Sund y Raquel Cucco de Pelosso se conocieron en 1973, cuando la norteamericana realizó un intercambio estudiantil en Las Varillas, una localidad de la provincia de Córdoba, en Argentina.
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