La ex primera dama de Haití y viuda del asesinado presidente Jovenel Moise, Martine Moise, ha respondido este miércoles a las preguntas del juez de instrucción Gary Orelien, que investiga el caso del magnicidio perpetrado el 7 de julio en la residencia privada de la pareja.
“Respondí a todas las preguntas que me hicieron durante unas cuatro horas. Fueron algo menos de 80 preguntas”, dijo Martine Moise a la prensa tras la audiencia, que se había aplazado 15 días a petición de la viuda.
Asimismo, manifestó que todo lo que quiere y espera es justicia para su difunto esposo, y animó a todas las personas llamadas por la justicia o que tengan información a participar en la investigación para impulsar su avance, con el objetivo de encontrar a los culpables.
Insistió en su deseo de que “la investigación avance y tenga éxito”, así que siempre que el juez la llame, ella acudirá para contribuir a esclarecer el asesinato de su marido, del que dijo que, como “todo el mundo sabe”, fue “un presidente institucional. Creía en el fortalecimiento de las instituciones”, apuntó.
Decenas de partidarios y simpatizantes ataviados con camisetas con la imagen del presidente asesinado acudieron al patio del Palacio de Justicia para apoyar a Martine Moise durante la declaración.
En esas dependencias se produjeron incidentes violentos entre los adeptos a la ex primera dama y seguidores de la oposición que habían acudido a exigir justicia por el asesinato, en 2020, del presidente del Colegio de Abogados, Monferrier Dorval, así como para pedir la detención de la viuda.
Hace unos días, Martine Moise visitó varias zonas del sur del país afectadas por el terremoto del 14 de agosto, un recorrido en el que cientos de personas la recibieron, creando un ambiente que sugiere que está ya en plena campaña electoral.
Moise fue asesinado el 7 de julio en su vivienda de Puerto Príncipe por un comando armado integrado por 48 personas, entre ellas 18 colombianos y dos estadounidenses de origen haitiano, que han sido detenidos en el marco de la investigación del asesinato.
Sin embargo, las pesquisas no avanzan y el primer ministro haitiano, Ariel Henry, solicitó recientemente la ayuda de las Naciones Unidas en la investigación del magnicidio.