Sin agua, a oscuras y rodeados de zancudos y mosquitos les toca descansar a los médicos y enfermeros del Hospital Pastor Oropeza Riera de Carora, en el estado Lara.
Por: Yanitza Martínez LaPatilla.com
Las críticas condiciones en las que se encuentra el personal de salud en Venezuela cada día se hacen más visibles. Y en el segundo centro de salud de la entidad larense no escapan de esa realidad que afecta al poco personal, que pese a las precarias condiciones, se mantiene haciendo su trabajo con maratónicas guardias de hasta 48 horas.
El área de dormitorios del HPO en Carora está completamente abandonada, el reducido espacio no reúne las condiciones mínimas que le garantice al personal un descanso placentero por lo que muchas veces les toca dormir hacinados, sin contar, con que deben resolver llevando sus propias sábanas y ventiladores, así como el agua para poder bajar las pocetas y cumplir con el aseo, de lo contrario, deben permanecer en el lugar con el pestilente olor por el almacenamiento de orine en los baños.
Los médicos del nosocomio caroreño comentan que los dormitorios se asemejan a una celda carcelaria por lo que muchas veces optan por descansar en las áreas externas de los servicios, detallan también que el espacio para poder caminar es muy reducido y no tiene iluminación.
Esta situación se ve replicada en los nueve municipios del estado Lara. Los centros de salud se encuentran completamente en el suelo, dejando al desnudo al gobernador del régimen, Adolfo Pereira, quien no ha movido un dedo para mejorar las condiciones en las que se encuentra el sistema sanitario en esta región.