“Me escondía en todos lados”: Con diez años, el cura de la escuela abusaba de ella en una capilla en Argentina

“Me escondía en todos lados”: Con diez años, el cura de la escuela abusaba de ella en una capilla en Argentina

El cura acusado fue beneficiado con prisión domiciliara (Télam).

 

Trece pastillas por día, veintisiete intervenciones quirúrgicas. Trastornos alimenticios, intentos de suicidio, y desmayos emocionales son parte de la lucha que afronta Rocío día tras día, por las secuelas físicas y psíquicas que le dejó haber sido víctima de abuso sexual, durante su infancia y adolescencia desde mediados del 2004 hasta el 2007. Por tal motivo, actualmente se encuentra con internación domiciliaria, bajo tratamiento psicológico y psiquiátrico, mientras espera la elevación a juicio oral, día en que finalmente volverá a reencontrarse cara a cara con su presunto abusador, el sacerdote Raúl A. Sidders, quien desempeñaba su actividad en el colegio San Vicente de Paul de La Plata, donde se habrían perpetrado los abusos.

Por Crónica





Rocío, es el nombre ficticio que se usará a lo largo de la nota periodística para preservar la identidad de la víctima. Tiene 28 años y se autoconsidera una sobreviviente en el sentido más cabal de la palabra. Enfrenta problemas de salud razón por la que se encuentra en tratamiento por peritonitis aguda séptica a causa de una perforación diverticular. Recientemente contrajo matrimonio con quien era su pareja y dedica sus días a buscar Justicia para “que no haya más menores de edad que sean abusados, a los que les roben la niñez”, asegura en diálogo con cronica.com.ar.

Los abusos en la capilla

Rocío nació y se crió en el barrio El Retiro, de la localidad de La Plata. Miembro de una familia numerosa, sus padres trabajaban todo el día, es así que eligieron el colegio San Vicente de Paul para que asista desde el jardín de infantes, porque “era la única escuela doble escolaridad”, detalla. “A mi me encantaba ir, nunca me llevé una materia, hasta que a los 10 años empecé a sufrir los abusos y todo cambió”, enfatiza. En paralelo, a esa edad comenzó a “tener dos o tres desmayos diarios”, razón por la que fue internada en la clínica de Niños, donde le hicieron estudios médicos para descartar cualquier patología. Sin embargo, los resultados arrojaron que en su organismo no había ningún desorden clínico, sino que su origen era más bien emocional.

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