Nikolas Cruz, el joven que confesó a la Policía ser el autor de la matanza perpetrada en un instituto de Parkland (Florida) el 14 de febrero en 2018, se declarará culpable la semana próxima de los cargos que se le imputan por la muerte de 17 personas, según dijeron este viernes sus abogados.
La jueza Elizabeth Scherer, de los tribunales de circuito del condado Broward (sur de Florida), fijó para el próximo miércoles una audiencia con ese fin después de que Cruz, de 23 años, se declarara hoy culpable de una agresión a un guardia ocurrida en noviembre de 2018 en la cárcel.
Cruz estuvo presente junto a sus abogados en la audiencia de este viernes, que estuvo rodeada de una gran expectación pues previamente se había filtrado a los medios que el joven iba a declararse culpable de 17 asesinatos y 17 intentos de asesinato por la matanza ocurrida en la Escuela Marjorie Stoneman Douglas (MSJ).
La filtración llevó a que la Fiscalía dijera que no había llegado a acuerdo alguno con la defensa en relación con los cargos que afronta por esos hechos y que su declaración de culpabilidad no le evitará que un jurado se pronuncie y pueda ser condenado a la pena capital.
El joven, que fue alumno del instituto MSJ pero fue expulsado por mala conducta y tenía un arsenal de armas en su casa, fue detenido el mismo día de la matanza, en la que murieron 17 personas, 14 de ellas estudiantes, y confesó a la Policía haber sido el autor.
Desde entonces está preso en una cárcel de Broward a la espera de un juicio que se ha retrasado varias veces por distintos motivos incluida la pandemia del covid-19.
Su defensa, de la que se encargan abogados de oficio, ha planteado varias veces a la Fiscalía un acuerdo para que pidan para Cruz cadena perpetua a cambio de declararse culpable, pero los acusadores siempre respondieron que no.
La venezolana Patricia Oliver, madre de Joaquín Oliver, uno de los estudiantes que perdieron la vida en la matanza, dijo este viernes a Efe que prefiere la cadena perpetua, por convicciones personales y porque cree que implica “un mayor sufrimiento” para el condenado.
EFE