Un grupo de hombres armados impidió este lunes al primer ministro de Haití participar en un acto público en Pont Rouge en la capital, cuando se disponía a depositar una ofrenda floral al monumento donde fue abatido Jean Jacques Dessalines, líder de la revolución haitiana.
Según la información recabada por la prensa haitiana, miembros de bandas dispararon armas automáticas para obligar al primer ministro y su delegación, en la que había miembros del Gobierno y un gran aparato de seguridad, a retirarse y retroceder.
Henry iba a depositar una ofrenda en conmemoración del 215° aniversario del asesinato de Dessaline. No obstante, fueron las bandas armadas las que finalmente rindieron tributo al padre de la independencia haitiana, según los videos compartidos en las redes sociales.
@SandraActa Una delegación encabezada por el primer ministro haitiano Ariel Henry fue recibida a tiros por bandas el domingo, en momentos en que pretendía depositar una ofrenda floral en Pont Rouge, a fin de conmemorar el 215 aniversario de la muerte de Jean-Jacques Dessalines. pic.twitter.com/8sMuMIwejq
— ??Sandra Acta 00 (@Sandra_Acta) October 18, 2021
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Se trata del grupo armado G9, según Le Nouvelliste, cuyo líder, Jimmy Chérizier, a cara descubierta, desfiló acompañado de hombres fuertemente armados encapuchados y vestidos de blanco, hasta el monumento al líder de la revolución, donde depositaron una ofrenda floral. En las camisetas de estos se podía leer “Jisitis para Jovenel” (Justicia para Jovenel) junto a una foto del presidente haitiano, Jovenel Moise, asesinado en julio en su propia casa.
Desde 2018 ningún jefe de estado ha podido ir a Pont Rouge, el distrito en el que está el monumento, controlado por las bandas armadas. La última vez que se hizo un acto oficial, en 2017, Moise acompañó al entonces primer ministro, Jean Henry Céant, y ambos tuvieron que huir rápidamente en medio de los intensos disparos de los grupos armados.
Haití se enfrenta a una creciente crisis de seguridad, que se une a la crisis política, social y migratoria que atraviesa desde hace meses. Precisamente este lunes, Estados Unidos ha señalado a una de las pandillas más poderosas de la isla caribeña, en concreto a la banda ‘400 Mawozo’, por el secuestro de 17 misioneros estadounidenses.
Por otra parte, la banda armada 400 Mawozo, una de las más peligrosas de Haití, es la responsable del secuestro el sábado de 17 personas, la mayoría misioneros estadounidenses y sus familiares, informaron este medios de EEUU, que citan fuentes del país caribeño.
Fuentes policiales citadas por The New York Times y de organizaciones haitianas mencionadas por The Washington Post responsabilizan del secuestro a esa banda armada, que lleva años sembrando el terror en los suburbios de Puerto Príncipe y que controla parte de la localidad de Ganthier, donde se produjo el rapto.
La banda ha puesto el foco recientemente en las iglesias y los grupos religiosos, y en abril pasado secuestró a 10 personas, entre ellas varios religiosos, dos de ellos franceses, que fueron liberados a finales de ese mes en un caso que precipitó la dimisión del entonces primer ministro haitiano, Joseph Jouthe.
El grupo secuestrado este sábado estaba compuesto por 5 niños y 12 adultos, todos ellos miembros de la asociación de misioneros Christian Aid Ministries, con sede en el estado de Ohio, en el medio oeste de Estados Unidos.
Con información Europa Press