El Museo de la Guerra Imperial de Londres inauguró este miércoles dos galerías dedicadas a la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto que reúnen más de un centenar de historias humanas marcadas por la guerra y el genocidio, con todo tipo de objetos y artículos provenientes de unos ochenta países, algunos de ellos exhibidos por primera vez en público.
Situadas en dos plantas diferentes, las nuevas galerías quedan interconectadas por una gran bomba V1 suspendida del techo que “hace físicamente de enlace” entre la exposición dedicada al Holocausto, en la planta superior, y la de la Segunda Guerra Mundial, en la inferior.
“Lo que queremos dejar claro es que las dos narrativas no son independientes y que realmente trabajan juntas. Para entender el Holocausto tienes que conocer la Segunda Guerra Mundial y viceversa”, cuenta a Efe la comisaria de las galerías, Kate Clements, que lleva cinco años preparando el proyecto.
El artefacto es el punto en común de las dos exposiciones pero se ve desde perspectivas diferentes. Desde la galería sobre el conflicto bélico de abajo la narrativa se centra en el trabajo forzoso en la fabricación de armamento, mientras que arriba se cuenta cómo los prisioneros judíos excavaron los túneles y construyeron los espacios donde se pudiesen fabricar ese tipo de bombas. EFE