Pablo Martín Páez Gaviria, a quien comparan con Xavi Hernández, fue tentado por el Manchester City, el Real Madrid y el Atlético, pero optó por vestirse de blaugrana. Y sorprendió al jugar con soltura incluso con la casaca de la Roja, a pesar de su corta edad.
Por infobae.com
En febrero de este año, un joven de 16 años, considerado como una de las joyas de la cantera del Fútbol Club Barcelona, debutaba en Segunda B (Tercera División) ante el Espanyol B y ocho meses más tarde ya llevaba siete partidos con el primer equipo azulgrana y se convirtió en el más joven de la historia en debutar en la selección mayor española y nada menos que en la semifinal de la Liga de las Naciones de la UEFA y ante Italia en el estadio San Siro de Milán.
Se trata de Gavi, quien junto con Alejandro Balde (lateral izquierdo) y Nico González (volante central) son considerados como parte fundamental de la renovación del Barcelona, que vive una época de crisis tras la salida de su máxima figura histórica, Lionel Messi, al París Saint Germain (PSG), pero también otras como las de Luis Suárez o Antoine Griezmann, sumadas al final de los ciclos de Xavi Hernández y Andrés Iniesta, y que ahora apuesta a jóvenes de sus divisiones inferiores como Ansu Fati, Pedri, Oscar Mingueza o Riki Puig.
Gavi es considerado por muchos como el gran sucesor de Xavi, aunque su ídolo de pequeño sea Iniesta, al punto de que el diario inglés The Guardian lo colocó entre los sesenta jugadores sub-17 con más futuro en el mundo, y para el sitio web Transfermarkt, su valor de mercado es ya de 25 millones de euros, por lo que en el plantel del Barcelona, sólo es superado por Frenkie De Jong (90), Pedri (80), Ansu Fati (60), Marc Ter Stegen (55), Ousmane Dembélé (50), Memphis Depay (45) y Sergiño Dest (30).
Pablo Martín Páez Gaviria, con contrato en el Barcelona hasta 2024, nació en la localidad de Los Palacios y Villafranca, Sevilla, el 5 de agosto de 2004 y se inició jugando al fútbol en el Liara Balompié local y de allí pasó a integrar las divisiones inferiores del Real Betis –cuna de grandes jugadores como Dani Ceballos, Fabián Ruiz, Junior Firpo, Loren Morón-, donde su irrupción fue total al marcar 96 goles en el torneo de Alevines, y desde entonces fue seguido con interés por el Barcelona, el Real Madrid, el Atlético de Madrid y el Villarreal, aunque terminó en las filas azulgranas de Cataluña.
En 2015, con once años, se trasladó con su familia a Barcelona. Primero vivieron en un departamento en las Ramblas, pero luego se fue instalando en La Masía, junto con otras jóvenes promesas del club, mientras formaba parte de la categoría “Alevines A” de Marc Serra, donde se encontró con un inesperado obstáculo: fue justo cuando el club catalán estaba imposibilitado de contratar jugadores menores de 18 años, sancionado por la FIFA.
Una vez que la sanción fue levantada, una lesión inoportuna alargó el tiempo sin jugar. Fue en el III Torneo Solidario Vicente Ferrer-Saint Cugat Esport y frente al Espanyol, cuando al chocar contra la pierna del arquero rival se fracturó la nariz aunque esa jugada terminó en gol suyo, y tuvo que pasar por el quirófano y esperar otro mes hasta recuperarse.
Sin embargo, a su regreso jugó a gran nivel y se coronó campeón de la categoría ganando los 28 partidos de la competición del Grupo 1 Preferente. Ese mismo año tuvo que jugar otra final, la del Torneo de Fallas, en Burriana, contra el Betis, el club del que provenía, y acabó marcando un gol para el 2-1 final, con el que consiguió no sólo otro título, sino que fue considerado el jugador con mayor proyección del campeonato.
A partir de allí entró en la consideración internacional y al poco tiempo apareció el Manchester City con una oferta muy tentadora, pero Gavi prefirió continuar en el Barcelona, convencido por el ex delantero neerlandés Patrick Kluivert, a cargo del departamento de juveniles del club. Parte de ese acuerdo fue la oferta de un primer contrato profesional, además de ser ascendido a la categoría “Infantil A”, con Álex Urrestarazu como entrenador, y luego a la “Cadetes B”, dirigido por Sergi Mila y Pere Romeu. Por ese tiempo, Gavi se autodefinía como “técnico, con llegada y competitivo”. Sin ser un goleador, comenzó a aparecer seguido en las anotaciones del equipo junto a sus compañeros del ataque como Toni Caravaca o Biel Vicens.
En septiembre de 2020 ya jugaba en el “Juvenil A”, cuyo entrenador, Franc Artiga, lo consideró “un superdotado”. Fue cuando firmó su primer contrato profesional.
Derecho, y con 1.73 metro de estatura, una de sus características es la habilidad para manejar las dos piernas, para dar pases con claridad a sus compañeros y eso le permite jugar en cualquier posición en la mitad de la cancha, e incluso como mediapunta, por detrás de los delanteros.
Artiga- que acaba de dejar el Barcelona para encarar un nuevo proyecto en Emiratos Árabes Unidos- que lo considera “intenso y buen recuperador”, definió a Gavi ante Goal como un futbolista “capaz de cambiar una acción técnica en décimas de segundo e improvisar ante cualquier circunstancia de juego” y sostuvo que “es muy difícil encontrar un jugador con esta velocidad de ejecución. Tiene calidad para proteger la pelota. Su tren inferior le ayuda y es uno de los jugadores más competitivos que conozco y es algo que tiene que estabilizar. Los partidos tienen una pausa y tiene que tener una mentalidad centrada más en el juego de posición, pero ha mejorado mucho en el control de sus emociones. Siempre va a tope, hasta el último minuto. Juega y ejecuta por instinto y la experiencia le hará actuar por lectura de juego y no tanto por instinto. Hay que tener paciencia. Si se hacen las cosas bien y tiene un buen entorno, tendremos Gavi por muchos años”.
Le había marcado un doblete al Real Madrid en la Liga “Promises” de 2020, y a principios de 2021 debutaba con la selección española en el torneo sub-18 “XIV Lafarge Foot Avenir”, junto con otra promesa azulgrana, Ilias Akhomach, cuando ambos recibieron la sorpresiva noticia de que habían sido convocados por Ronald Koeman para sumarse a la pretemporada del primer equipo del Barcelona en Alemania, junto a otros compañeros como Nico González y Alex Balde, aunque al final, Ilias debió bajarse del bus por haber contraído COVID-19.
Gavi es considerado como el líder de una gran generación de futbolistas del Barcelona, la de 2004, que incluye a Diego Almeida, Marc Jurado, Aleix Garrido, Jordi Coca, Toni Caravaca, Ángel Alarcón y Xavi Planas.
En la temporada 2020/21 había llegado ya a jugar dos partidos con el Barcelona B en Segunda B (Tercera española) cuando Francesc Xavier García Pimienta lo convocó desde el Juvenil A. Y así fue como debutó en el segundo equipo azulgrana a los 16 años en febrero de 2021 ante el Espanyol B y cinco meses más tarde ya se encontraba de pretemporada con los mayores, y con un gran inicio en un amistoso contra el Stuttgart, después del cual ya comenzaron las comparaciones con Xavi Hernández.
No fue extraño entonces que debutara oficialmente en primera el 29 de agosto pasado ante el Getafe en el Camp Nou, cuando el Barcelona se impuso 2-1 por la Liga, cuando ingresó a los 73 minutos reemplazando a Sergi Roberto. Apenas unos días más tarde, el 14 de septiembre, debutó en la Champions League al jugar la última media hora en la dolorosa derrota de 0-3 ante el Bayern Munich. En aquella oportunidad, pareció querer rebelarse ante la dura derrota de su equipo y recibió la tarjeta amarilla por ir demasiado fuerte sobre León Goretzka, y casi lo expulsan por ir con todo otra vez sobre Dayot Upamecano. Koeman lo puso como titular ante el Cádiz y ya no volvió a salir del once inicial.
Pero esto no fue todo. En su vertiginosa carrera durante este 2021, recibió la noticia de boca de sus compañeros del Barcelona de que había sido convocado por Luis Enrique Martínez para integrar la selección española en el Final Four de la Liga de las Naciones de la UEFA en Italia.
De esta forma, con apenas siete partidos en el primer equipo del Barcelona (cinco de Liga española y dos de Champions League), Gavi llegaba a sus 17 años a la selección mayor española para debutar nada menos que en semifinales de la Liga de las Naciones ante el local, Italia, cuando el pasado 6 de octubre le tocó marcar nada menos que a Marco Verratti, y tras conseguir un resonante triunfo (que terminó con un largo invicto de su rival, además campeón de la Eurocopa), también disputó la final ante Francia, cayendo por 2-1.
Con apenas 17 años y 62 días, Gavi se convirtió en el jugador más joven en debutar en la selección absoluta española, superando a Pedro Regueiro (17 años y 161 días en 1927) y a Ángel Zubieta –luego, jugador de San Lorenzo- (17 años y 284 días en 1936). Además, llegaba con apenas 275 minutos en primera, aunque en este punto es superado por el actual delantero del Sevilla, Munir El Haddadi, que llegó al equipo nacional español en 2014 con solo 126 minutos en primera, si bien en aquella oportunidad el motivo fue evitar que lo convocaran antes desde el representativo marroquí.
Gavi ya tenía antecedentes de haber jugado en otras selecciones españolas juveniles desde que había sido citado por Julen Guerrero para jugar en la Sub 15, y luego participó también en la Sub 16 y en la Sub 18 y ahora regresa a las filas del Barcelona más consolidado y con la lesión de otro joven ya titular, Pedri, parece con grandes chances de ocupar algún lugar en el mediocampo junto a Busquets y a De Jong.
Durante la reciente Liga de las Naciones de la UEFA, el director técnico de la selección española, Luis Enrique, llegó a señalar que la convocatoria tan temprana de Gavi “es porque es lo más parecido a Pedri en condiciones técnicas” y cuando le consultaron si tal vez la convocatoria pudo ser demasiado temprano para su carrera, admitió que “es posible, no lo voy a engañar, pero creo que valió la pena”.