La Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA) aprobó la comercialización de una prueba de 5 minutos para detectar demencia en sus etapas tempranas, que consiste en una evaluación cognitiva computarizada impulsada por inteligencia artificial.
Por Infobae
El nombre del producto es CogniCA y se completa con un iPad mediante un proceso completamente diferente a las pruebas cognitivas tradicionales basadas en lápiz y papel.
Algunas de sus ventajas apuntan a que son pruebas que se pueden realizar de manera remota, generando una maravillosa integración con los sistemas de registros de salud electrónicos existentes. “Incluyen una alta sensibilidad al deterioro cognitivo en etapa temprana”, señaló la compañía que lo desarrolló, Cognetivity Neurosciences Ltd.
Según una publicación de Alzheimer’s Association, más de 6 millones de estadounidenses viven con Alzheimer, y “las muertes atribuibles al Alzheimer y la demencia aumentan” por el COVID-19. Además de los grandes perjuicios que esto trae en la calidad de vida de las personas afectadas y sus círculos cercanos, la problemática tiene gran incidencia en la economía global.
El informe asegura que “en 2021, los pagos totales para todas las personas con Alzheimer u otras demencias se estiman en 355 mil millones de dólares (sin incluir el cuidado no remunerado) y se prevé que los pagos totales por atención médica, atención a largo plazo y cuidados paliativos para personas con Alzheimer y otras demencias aumenten a más de 1.1 billones en 2050.
Con estas cifras, se evidencia la importancia de un test como el CogniCA, ya que detectando la demencia en sus etapas tempranas se pueden generar mecanismos y llevar adelante diferentes tipos de acciones.
En este sentido, el psiquiatra Craig Ritchie, profesor de Psiquiatría del envejecimiento en la Universidad de Edimburgo y Director de Brain Health Scotland, aseguró en el 2° Simposio Virtual Internacional sobre Neurociencias y Bienestar de INECO que “las enfermedades que llevan a la demencia tienen su génesis en 20 o 30 años antes” y que “hay un periodo silencioso en el que empiezan a surgir algunos cambios en el cerebro que luego llevan a la demencia”.
En diálogo exclusivo con Infobae, el especialista enfatizó: “Incluso si no evitamos que una persona tenga demencia, podemos retrasar su aparición por muchos años y es posible que tengan un declive menos agresivo. Entonces, las personas sobreviven más tiempo con una mejor salud cerebral”.
Según el Fleni, la demencia es un término general que describe una amplia gama de síntomas asociados con el deterioro de las funciones cognitivas y que reducen la capacidad de una persona para realizar sus actividades diarias. Las funciones cognitivas son aquellas funciones cerebrales que nos permiten conocer el mundo como la atención, la orientación, la memoria y el lenguaje, por ejemplo.
“Hoy sabemos que más del 50% de los factores que juegan sobre la enfermedad son prevenibles y manejables: la educación, factores vasculares como el sedentarismo, la obesidad, hipertensión, hipercolesterolemia, el tabaquismo, la inactividad física, la falta de contacto social, la depresión, el alcoholismo y la contaminación ambiental, son múltiples factores que si se controlan se previene o retrasa el comienzo de la enfermedad”, advirtió el neurólogo el doctor y profesor Ricardo Allegri, médico neurólogo especialista en neurología y Psiquiatría (MN. 63538), jefe de Neurología Cognitiva, Neuropsiquiatría y Neuropsicología de Fleni.
En esta línea, un estudio reciente publicado por The Lancet asegura que se podría prevenir o retrasar hasta el 40% de los casos de Alzheimer si se regulan algunos factores de riesgo considerados como cambiantes.
Los 12 riesgos modificables son: menor educación, hipertensión, discapacidad auditiva, tabaquismo, obesidad, depresión, inactividad física, diabetes, escaso contacto social, consumo excesivo de alcohol, traumatismo craneoencefálico y contaminación del aire .
El nuevo test ha recibido la aprobación reglamentaria europea y ya es implementado en la atención clínica primaria y especializada en el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido.
“Estamos entusiasmados con la oportunidad de revolucionar la forma en que se evalúa y gestiona el deterioro cognitivo en los Estados Unidos. Y tiene un impacto positivo en la salud y el bienestar de millones de estadounidenses”, apuntó Sina Habibi, PhD, cofundadora y directora ejecutiva de Cognetivity.