Una joven madre de dos hijos de los suburbios de Chicago le estaba leyendo la Biblia a su hija antes de acostarse cuando fue asesinada por una bala perdida que entró en la casa y la impactó en la cabeza.
Por Dailymail
El incidente tuvo lugar el sábado pasado a las 9 pm en la cuadra 2800 de Enoch Avenue en Zion, Illinois , que se encuentra a unas 50 millas al noreste de Chicago.
Lam Calderon dijo que su hija, Melanie Yates, de 23 años, y su esposo, Daniel, estaban preparando a sus hijas por separado para ir a la cama cuando se escuchó un fuerte estruendo cerca de su casa.
Calderón dijo que su yerno llamó a Yates y le preguntó si había escuchado lo que para él sonaba como fuegos artificiales, pero ella no respondió.
“La buscó, donde estaba en la casa, y la encontró con un disparo en la cabeza”, dijo la madre de la víctima a ABC 7 Chicago.
Los paramédicos fueron llamados al lugar y llevaron a Yates al hospital.
Mientras tanto, su esposo llevó a sus dos hijos con los padres de Yates y les explicó lo sucedido.
Entró y me dijo que a nuestra hija le habían disparado y no le creímos. Era simplemente insondable”, relató Calderón.
Yates fue declarada muerta a causa de sus heridas en el Hospital Vista East a las 10 a.m. del lunes después de que le quitaran el soporte vital, informó WGNTV.
La policía de Zion dijo que no cree que Yates fuera el objetivo del tiroteo.
Los residentes cercanos informaron haber escuchado varios disparos en el área, y los investigadores recolectaron seis casquillos de bala cerca de la casa de la familia Yates, según Fox 32.
El Grupo de Trabajo de Delitos Mayores del Condado de Lake está ayudando al departamento de policía local con la investigación.
Hasta el viernes por la mañana, no se han realizado arrestos.
Shawn Calderon, el padre de Yates, dijo que encontrar a la persona que disparó el tiro que mató a su hija no la traerá de regreso, pero le dará a la familia un cierre.
El hermano de Yates lanzó una campaña de GoFundMe para brindar asistencia financiera a su cuñado, escribiendo en la descripción: ‘Todos los que conocieron a Lanie saben que amaba a Jesucristo con cada fibra de su ser. No hay ninguna duda de que ella está en el cielo en este mismo momento. Pero nosotros en la tierra la extrañamos mucho.
‘Extrañamos sus oraciones apasionadas y poderosas. Extrañamos su risa contagiosa. Extrañamos su hermosa voz cantando canciones de adoración. Extrañamos su humor enérgico e ingenioso. Extrañamos su dedicación por ser una madre y esposa increíble y piadosa. La extrañamos. Y deseamos con cada fibra de nuestro ser que ella estuviera aquí, pero sabemos que está en un lugar mejor ‘.
A Yates le sobreviven sus padres, tres hermanos, su esposo durante cinco años y sus dos hijas, Lydia y Evelyn. La familia dijo que se había propuesto ayudar en su carrera como enfermera titulada con la esperanza de tener de tres a cinco hijos más.
“Las niñas ya no conocerán a su madre”, dijo Lam Calderón sobre sus dos nietas. ‘Simplemente van a tener memoria’.