La imagen de un techo raso caído en el área de trauma shock del hospital Israel Ranuárez Balza, en San Juan de Los Morros, estado Guárico, circula en redes sociales desde el pasado domingo 24 de octubre como una muestra de las precarias condiciones del referido centro de salud, y ejemplo de la crisis sanitaria en Venezuela.
Corresponsalía La Patilla
La información fue confirmada por la presidenta del Colegio de Enfermería en la entidad, Petra Malavé, quien aseguró que el área fue inhabilitada por prevención, lo cual afectó a pacientes que requieren atención en la sala de emergencia.
Se conoció que, los pacientes que se encontraban en trauma cuando se desplomó el techo fueron llevados a observación, mientras las autoridades deciden solventar la problemática.
El equipo de La Patilla conversó con una fuente de salud en San Juan de Los Morros, que pidió mantenerse en anonimato por temor a represalias, la misma aseguró que en el hospital abundan las grietas, filtraciones en techos, y paredes, que se agravan debido a las lluvias.
“Cuando llueve, caen las goteras en el área de COVID-19, donde estaban los módulos y emergencia pediátrica. En el piso dos, las paredes están que se caen, y las veces que llega el agua se inundan los pasillos”, comentó.
El trabajador de la salud denunció que al igual que los pacientes, el personal del Ranuárez Balza debe sortear las constantes fallas en el suministro de agua por tubería; los baños cerrados por falta de mantenimiento y la escasez de medicamentos y material quirúrgico.
“En ocasiones, el área de observación en emergencia adulto se llena, ahí solo tienen 10 camas y a veces no hay ni tres soluciones (0.9%) para suministrar”, contó el profesional de la salud.
Los bajos salarios son el detonante para que exista una deserción del personal de salud y obrero en el principal centro hospitalario de San Juan de los Morros, según denuncias gremiales, y de organizaciones no gubernamentales.