Luego de dos días de concretarse la captura del máximo jefe del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga David, alias ‘Otoniel’, poco a poco han salido nuevos detalles de la operación ‘Osiris’, adelantada de forma conjunta entre la Policía y las Fuerzas Armadas en zona rural de El Totumo, corregimiento del municipio de Necoclí, en el Urabá antioqueño.
Según explicó el ministro de Defensa, Diego Molano, en entrevista con el diario El Tiempo, el cabecilla de este grupo armado no sostenía comunicación comunicación mediante radio o celulares, por lo que, a raíz de las investigaciones adelantadas en su contra, se evidenció que estaba empleando correos humanos. “Por los golpes de la Fuerza Pública a sus estructuras, ya había empezado a sentir el desabastecimiento en su alimentación y esto se aprovechó para adelantar una actividad de inteligencia muy importante”, apuntó el jefe de esta cartera.
‘Otoniel’ cada vez estaba más acorralado y, por esta razón, Molano relató que el 15 de octubre se tomó la determinación de no esperarlo y, por el contrario, ingresar a la zona sobre la que se tenían estudiados sus movimientos: “Sabíamos que se estaba moviendo en un área mucho menor”. Con la delimitación clara, las autoridades colombianas revelaron que fueron desplegados más de 500 unidades de las fuerzas especiales del Ejército Nacional y la Marina. Además, se emplearon 22 helicópteros para cerrar cualquier potencial vía de escapatoria.
A través de algunos videos difundidos en las redes sociales se puede observar el momento en el que los militares entraron en combates desde uno de los helicópteros. Posteriormente, la misma fuerza pública divulgó otra grabación en la que sobrevuela el campamento donde estaba oculto Úsuga David, un punto llamado Cerro Yoki, en medio de árboles y potreros.
Sobre las 3:00 de la tarde (hora local), del sábado 23 de octubre de 2021, cuatro uniformados llevaron a cabo la captura de ‘Otoniel’, quien, de acuerdo con algunas imágenes aéreas, estaba descalzo y sin camiseta. Según le contó a Caracol Radio un integrante del comando Jungla, que estuvo en la operación, el último escondite del máximo traficante de droga del país fue un matorral.
Al notar la presencia de la Fuerza Pública, ‘Otoniel’ levantó las manos, lo tiraron al suelo y manifestó saber dónde se encontraba; de acuerdo con la mencionada fuente, el cabecilla únicamente portaba un pantalón; los demás artículos de vestir, entre ellas unas botas pantaneras, fueron facilitadas por los uniformados
“Yo soy Otoniel, no me maten, no me maten, respéteme la vida”, fueron las primeras palabras de Dairo Úsuga. Y estaba claro que sus condiciones de salud, al momento de ser capturado, no eran las mejores, ya que llevaba dos días sin comer y a duras penas había podido ingerir agua, que fue lo primero que pidió, según relató Semana. Posteriormente, se supo que el jefe del Clan del Golfo le había solicitado “un caldo” a los uniformados, lo cual también dejaría en evidencia que sus suministros se habían agotado.
Uno de los investigadores de la Policía Nacional le confirmó a El Tiempo que, al momento de su detención, ‘Otoniel’ estaba solo, pues sus dos hombres de confianza, alias ‘Machi’ y alias ‘Chiva’, lo abandonaron. Esta versión fue confirmada por el ministro Molano después del operativo.
“La presión permanente de las tropas lo obligó a moverse con dos personas, pero lo capturamos estaba solo, estas dos personas lo habían dejado y su actitud en un momento determinado fue de derrota. Lo que le dijo a los miembros de la Policía y de las Fuerzas Especiales que lo llevaban en el helicóptero fue: ‘Me vencieron, me ganaron’”.
Sobre ‘Otoniel’ pesa una orden de extradición de los Estados Unidos, que ofrecía un monto de 5 millones de dólares para dar con su captura. Recordemos que el líder del Clan del Golfo tiene 122 órdenes de captura y siete medidas de aseguramiento. “Otoniel’ debe ser extraditado a la mayor brevedad. Ese proceso debe ser ágil y una vez cumpla sus condenas por narcotráfico en los EE. UU. deberá responder por todos sus crímenes en Colombia”, sostuvo el presidente, Iván Duque, en diálogo con El Tiempo.
A propósito de la detención de Úsuga David, si bien el ministro de Defensa rescató el trabajo de inteligencia de las Fuerzas Militares, dejó en claro que la recompensa se va a pagar, pues los reportes ciudadanos también facilitaron el operativo clave del pasado fin de semana.