La infertilidad afectan tanto a mujeres como hombres. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cuatro parejas presenta problemas asociados con la fertilidad y tienen dificultades para tener hijos de forma natural.
Por Infobae
Según el Comité Internacional para el Monitoreo de la Tecnología de Reproducción Asistida de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la infertilidad es una enfermedad del sistema reproductivo definida por la imposibilidad de lograr el embarazo clínico después de 12 meses o más de relaciones sexuales regulares sin protección.
La infertilidad y los problemas de fecundidad disminuida han sido una preocupación desde siempre. Y sigue siendo un problema clínico importante en la actualidad, al afectar a entre el 8 y el 12% de las parejas en todo el mundo. De todos los casos de infertilidad, aproximadamente se considera que entre el 40 y el 50% se ve ocasionada por disfunciones masculinas. La OMS además, advierte que hasta el 2% de todos los hombres presentarán parámetros espermáticos subóptimos, cuestión por la cual, no necesariamente desarrollaran infertilidad, sino que reducirán sus posibilidades de procrear.
Puede ser una causa determinante o bien una combinación de baja concentración de espermatozoides, su mala o escasa o morfología anormal. Las tasas de infertilidad en los países menos industrializados son notablemente más altas y las enfermedades infecciosas son responsables de una mayor proporción de infertilidad.
En respuesta a estas tendencias un nuevo estudio de investigación con células madre espermatogoniales dirigido por especialistas de la Universidad de Georgia ofrece esperanzas para futuras terapias clínicas.
“La infertilidad masculina puede ser un tema incómodo de discutir para muchos pacientes, pero a nivel mundial, se ha hecho evidente una tendencia ascendente preocupante”, explicó el autor principal del documento, Charles Easley, profesor asociado de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Georgia. Cada vez más hombres en todo el mundo se enteran, a través de sus médicos, que son infértiles. Sin embargo, la nueva e innovadora investigación con células madre realizada por científicos de Georgia ofrece una esperanza para nuevas terapias clínicas para la infertilidad en un futuro no muy lejano. Por primera vez, los científicos han creado con éxito espermatozoides funcionales en laboratorio utilizando células madre embrionarias de primates. ”Este es un gran avance hacia la producción de terapias basadas en células madre para tratar la infertilidad masculina en los casos en que los hombres no producen espermatozoides viables”, señaló Easley.
El equipo de investigadores utilizó células madre embrionarias recolectadas de monos macacos rhesus para producir espermatozoides inmaduros llamados espermátidas redondas. A partir de ahí, pudieron verificar que esas espermátidas podrían fertilizar un huevo de macaco rhesus.
En investigaciones anteriores, los científicos pudieron crear células similares a los espermatozoides utilizando células madre de ratón. Sin embargo, al final del día reproductivo, la producción de esperma de roedores es muy diferente a la de los humanos. Hasta esta nueva investigación, era en gran parte un misterio si esta tecnología alguna vez tendría éxito en humanos. ”Este es el primer paso que demuestra que este conocimiento y desarrollo en consecuencia es potencialmente traducible. Estamos usando una especie que es más relevante para nosotros y estamos teniendo éxito en la producción de embriones sanos”, agregaron los investigadores.
Un avance para futuros tratamientos
Los problemas de fertilidad tienen implicaciones psicológicas, económicas y médicas que pueden provocar trauma, estrés, particularmente en un entorno social con un fuerte énfasis en la procreación. La infertilidad se define como el fracaso de uno pareja para concebir después de 12 meses de relaciones sexuales regulares sin el uso de anticonceptivos en mujeres mayores de 35 años; y después de 6 meses de relaciones sexuales regulares sin el uso de anticonceptivos en mujeres menores de 35 años.
Los científicos de Georgia, para encarar la problemática masculina eligieron monos macacos rhesus porque comparten mecanismos reproductivos similares a los humanos. Los autores del estudio remarcaron que estos monos son un “modelo ideal y necesario para explorar terapias basadas en células madre para la infertilidad masculina”. Para que la fertilización se produzca en espermátidas in vitro, entran en juego una serie de factores, incluida la activación del óvulo para garantizar que el fertilizado se convierta en un embrión sano.
En el futuro, el equipo de investigación planea implantar los embriones en un macaco rhesus sustituto. Este siguiente paso les ayudará a evaluar si los embriones de espermátidas in vitro pueden producir un bebé sano. Si este siguiente paso tiene éxito, se implementará el mismo proceso utilizando células similares a espermátidas creadas a partir de células de piel de macaco.