La inusual IMAGEN de un “exoplaneta bebé” a 400 años luz de distancia

La inusual IMAGEN de un “exoplaneta bebé” a 400 años luz de distancia

Es muy inusual captar una imagen directa de un exoplaneta tan distante y en pleno proceso de formación. . (Subaru Telescope)

 

A poco más de 400 años luz de distancia, un exoplaneta bebé se está abriendo camino hacia el Universo.

Por Infobae





Esto, en sí mismo, no es tan inusual. La ciencia ha detectado miles de exoplanetas, es decir, planetas fuera del Sistema Solar y es de suponer que todos ellos también tuvieron que ser recién nacidos en algún momento. Lo que hace que este exoplaneta sea especial es que los astrónomos obtuvieron una imagen directa de él, una hazaña casi imposible.

Se llama 2M0437b y es uno de los exoplanetas más jóvenes del que se ha obtenido una imagen directa. Esto podría darnos una nueva ventana al proceso de formación de planetas, lo que a su vez podría ayudarnos a comprender cómo nació y evolucionó el Sistema Solar.

“Este descubrimiento fortuito se suma a una lista de élite de planetas que podemos observar directamente con nuestros telescopios”, dijo el astrónomo Eric Gaidos de la Universidad de Hawaii en M?noa.

“Al analizar la luz de este planeta podemos decir algo sobre su composición, y quizás dónde y cómo se formó en un disco de gas y polvo desaparecido hace mucho tiempo alrededor de su estrella anfitriona”, agregó.

Hay algunas razones excelentes por las que se puede obtener imágenes directamente de exoplanetas. En comparación con las estrellas que orbitan, los exoplanetas son muy pequeños y tenues, lo que significa que suelen ser demasiado tenues para ser vistos con la tecnología actual de telescopios.

En cambio, generalmente se detectan exoplanetas basándose principalmente en dos efectos que tienen en sus estrellas anfitrionas. Si el exoplaneta pasa entre la Tierra y la estrella en su trayectoria orbital, se pueden detectar pequeños cambios periódicos en la luz de la estrella.

Además, un exoplaneta también ejercerá un leve efecto gravitacional sobre la estrella (ya que los cuerpos orbitan un centro mutuo), haciendo que la estrella “se mueva” ligeramente en el lugar, provocando que la longitud de onda de su luz cambie ligeramente.

2M0437b según la imagen del Telescopio Subaru en infrarrojo. (Telescopio Subaru)

 

Estas señales son más fáciles de detectar cuando el planeta es muy masivo y está muy cerca de la estrella, por lo que la mayoría de los exoplanetas confirmados son masivos y están en órbitas cercanas. Pero los exoplanetas en órbitas muy cercanas son difíciles de visualizar directamente, porque tienden a ser eclipsados enormemente por sus estrellas anfitrionas.

El exoplaneta 2M0437b es bastante grande, pero también está bastante lejos de su estrella anfitriona, 2M0437, alrededor de 100 unidades astronómicas (Plutón está a unas 40 unidades astronómicas del Sol). Por lo general, los exoplanetas tan distantes de su estrella son demasiado fríos para emitir radiación infrarroja, pero aquí es donde la juventud de 2M0437b juega un papel importante.

Debido a que tiene solo unos pocos millones de años, el exoplaneta bebé todavía está relativamente caliente debido a los intensos procesos de formación planetaria, alrededor de 1.400 a 1.500 Kelvin (1.127 a 1.227 grados Celsius, o 2.060 a 2.240 grados Fahrenheit). Esto significa que brilla débilmente en infrarrojos, lo suficiente como para ser visto a una distancia de 417 años luz de distancia.

Fue detectado en 2018 usando el Telescopio Subaru en Hawai, y se realizaron observaciones de seguimiento en infrarrojo cercano utilizando el Observatorio WM Keck. Durante tres años, el equipo de investigación rastreó la estrella mientras se movía por el cielo y pudo confirmar que 2M0437b se movía con ella.

“Los exquisitos datos del Observatorio Keck nos permitieron confirmar que el débil vecino se mueve a través del espacio junto con su estrella y, por lo tanto, es un verdadero compañero”, dijo el astrónomo Adam Kraus de la Universidad de Texas en Austin.

Los astrónomos han identificado una nueva clase de planetas habitables, bautizados “Hycean” -planetas calientes, cubiertos de océanos y con atmósferas ricas en hidrógeno-, que podrían representar un gran paso adelante en la búsqueda de vida en otros lugares. EFE/Amanda Smith, Universidad de Cambridge

 

“Eventualmente, incluso podríamos medir su movimiento orbital alrededor de la estrella”, agregó.

El equipo cree que el joven sistema sería un excelente candidato para las observaciones de seguimiento utilizando el Telescopio Espacial Hubble. Hasta la fecha, la estrella y su exoplaneta se han observado utilizando observatorios terrestres, que deben corregir el efecto de deformación de la atmósfera terrestre sobre la luz de las estrellas. Hubble no tiene este problema.

Tales observaciones deberían poder ayudar a restringir las propiedades de la estrella. No sabemos exactamente cuántos años tiene ni su masa. E incluso podrían detectar firmas químicas en la atmósfera de 2M0437b, lo que a su vez podría revelar mucha más información sobre cómo se formó.

“Todos estamos expectantes de que hayan más descubrimientos similares y más estudios de este tipo de planetas gracias a las tecnologías de los telescopios del futuro”, dijo el astrónomo Michael Liu, de la Universidad de Hawai.