La colombiana Martha Ligia Sepúlveda lleva años sufriendo por la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que padece, pero más dolor le ha causado no poder cumplir su última voluntad de que le aplicaran la eutanasia, el pasado 10 de octubre.
Por semana.com
Ella estaba decidida a ponerles fin a las secuelas de su enfermedad que la dejó discapacitada, sin poder moverse. No contaba con que su sufrimiento se agravaría, cuando el Comité Científico Interdisciplinario de la IPS Incodol (Instituto Colombiano del Dolor), encargada de realizar el procedimiento, decidió de manera unánime que su caso no cumplía el criterio necesario para llevar a cabo el procedimiento, apenas unas horas antes de cumplirse.
Por esa sonrisa lo que sea. pic.twitter.com/uzPkWPqZdk
— Federico Redondo Sepulveda (@Fede0830) September 28, 2021
Esa decisión fue demoledora para Sepúlveda, según aseguró en el programa Vicky en Semana su abogada Camila Jaramillo, quien desconcertada dijo que a la mujer de 51 años “la destruyeron horas antes de su eutanasia”.
La defensora legal de esta paciente antioqueña describió que apenas Martha se enteró de que no le iban a aplicar la eutanasia quedó “con un desconcierto total, muy triste”. Describió que se observaba completamente sorprendida con la falta de ética de los profesionales de Incodol y con una incertidumbre total porque ya no sabían cuándo se iba a poder ejercer su derecho a morir dignamente.
Federico Redondo Sepúlveda, hijo de Martha Sepúlveda, no se quedó de brazos cruzados. En entrevista con SEMANA dijo que haría todo lo que estuviera a su alcance por ejecutar la voluntad de su madre. Así lo hizo y le cumplió a su progenitora.
“Si bien esta circunstancia llevó a mi mamá a su estado anterior de desesperanza y tristeza —y eso no hay nada que lo cambie—, también tenemos muy claro que es un hecho que ya pasó y que hay que enfrentar. Aunque suene contradictorio, estaremos dispuestos a dar la pelea por la dignidad de mi mamá hasta las últimas consecuencias, ya que su decisión no ha cambiado en nada por este acontecimiento”, dijo Redondo a este medio.
La inesperada respuesta de la IPS Incodol la puso en una encrucijada peor que la de padecer una enfermedad progresiva del sistema nervioso, la cual le afectó las células nerviosas en el cerebro y la médula espinal, así como le causó la pérdida total del control muscular.
En su lucha por cumplir su cometido de la aplicación de la eutanasia, este miércoles 26 de octubre, el Juzgado 20 civil de Medellín resolvió la acción de tutela interpuesta por abogados de Sepúlveda y le ordenó a la IPS realizar el procedimiento en un lapso no mayor de 48 horas, bajo previa coordinación con la paciente, para finiquitar la forma, el tiempo y el lugar de la eutanasia, paralizada desde hace 17 días.
“Se informa y reconoce a la tutelante que cumple con los requisitos para ejercer su derecho a morir dignamente a través de la eutanasia, según lo establecido por el presente jurisprudencial (…) Conceder el amparo constitucional para la protección de los derechos fundamentales a morir dignamente la vida digna y el libre desarrollo de la personalidad y la dignidad humana”, refiere la tutela.
Morir dignamente hace parte de una vida digna. ¡Buena noticia para Martha Sepúlveda! https://t.co/nqKmljJhOP
— Ana María Urueña S. ? (@Annieuse) October 27, 2021
Sepúlveda fue diagnosticada hace tres años con Esclerosis Lateral Amiotrófica, un padecimiento neurodegenerativo que afecta aproximadamente a cinco de cada 100.000 personas en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, es la misma enfermedad neurodegenerativa que afectó, por ejemplo, durante 55 años al científico inglés Stephen Hawking.
Entre otras consecuencias, la ELA le quitó a Martha la posibilidad de caminar. Esta es una enfermedad que afecta las neuronas en el cerebro, el tronco cerebral y la médula espinal que controlan el movimiento de los músculos voluntarios.
La negativa de practicarle la eutanasia a Martha Sepúlveda ha conmocionado a muchas personas en redes sociales y generó desde el 10 de octubre una oleada de indignación en varios sectores. Algunos se han mostrado a favor y otros en contra de la decisión que tomó esta mujer, que se convertirá en la primera paciente con una enfermedad no terminal en aplicársele la eutanasia en Colombia.
En 1997, la eutanasia fue despenalizada en el país y en el año 2015 se convirtió en ley. Desde entonces, se han realizado 157 procedimientos.