Según visitantes, el cementerio municipal de Barcelona tiene dos características principales: los robos de todo tipo y la falta de mantenimiento.
Por Javier A. Guaipo / Corresponsalía lapatilla.com
Basta con avanzar unos metros para comenzar a notar que los delincuentes hacen de las suyas sin mayor oposición, lo que genera disgusto entre los familiares de los difuntos allí enterrados.
Por ejemplo, las últimas tres veces que el señor Luis Mejías se ha acercado al lugar, ha encontrado hasta cuatro urnas de niños amontonadas sobre la lápida de su madre.
“Uno va y le reclama a los trabajadores de aquí y lo que dicen es que ya lo van a quitar, pero no lo hacen. Nos tienen en una sola mamadera de gallo”.
Mejías agregó que para la visita que realizó este martes 2 de noviembre –día de los muertos- observó que ya no estaban los escombros sobre la sepultura de su progenitora.
No obstante, se dio cuenta de que agarraron los ataúdes y los metieron todos en una fosa como para salir del paso.
“No sé con qué fin desentierran los cadáveres, pero quienes cometen esa falta de respeto también suelen dejar los hierros de los féretros esparcidos por todas partes”.
Por su parte, Gladys Barrios señaló que hace poco tuvo que comprar nuevos porrones y copas porque unos maleantes se robaron los que tenía de adorno para su familiar.
Asimismo, recalcó que el mantenimiento es caótico en la necrópolis municipal, a tal punto que a veces encuentra urnas regadas que le impiden el paso.
Mientras tanto, Mileidis Farías afirmó que desde la alcaldía solo mandan a limpiar el cementerio por estas fechas, y aun así lo hacen de manera deficiente.
“Pusieron bonita la entrada nada más, pero para adentro está horrible, con tumbas rotas por todos lados, además de la maleza”.
Los visitantes pidieron a las autoridades que refuercen la seguridad en el camposanto, considerando también que la parte de atrás limita con el sector 29 de Marzo, el cual tiene fama de ser peligroso.