Funcionarios que conforman la Policía y los Bomberos de Nueva York han tenido que cesar momentáneamente en sus funciones debido a que se les ha dado la un baja no remunerada debido a la decisión de no inocularse.
Unos 9.000 efectivos aun no se han vacunados y otros 12.000 todavía lo están pensando y han pedido prórrogas o reposos por cuestiones médicas y/o religiosas para no perder el salario. Hasta el momento solo el 85 % de los trabajadores de la NYPD se han puesto la vacuna contra la Covid_19 y muchos de ellos arregañadientes.
Los intentos de evitar la vacunación obligatoria no han tenido efecto a nivel de tribunales. Varios servidores públicas han abandonado a la Gran Manzana producto de la medida obligatoria que desde esta semana ha sido de carácter obligatorio.
El alcalde de la ciudad impuso el mandato de la inmunización el pasado 20 de octubre, después de que a finales de este verano la variante Delta del covid devolviera a EE.UU. a niveles de contagios y hospitalizaciones del invierno pasado y ante la posibilidad de que esta temporada de otoño-invierno se produzca otra oleada de covid.
La decisión de De Blasio está en la línea con la de otros mandatarios demócratas del resto del país -frente a la oposición a imponer la vacuna que defienden la mayoría de republicanos, empezando por el expresidente Donald Trump- y con la de Joe Biden.
Entre los 378.000 empleados públicos sujetos a la obligación -entre otros, profesores, personal penitenciario, servicios de emergencias, policías y bomberos- el porcentaje de vacunados era del 86% el pasado jueves y este lunes, cuando entraba en vigor el mandato, ya había subido al 91%.
Por su parte los sindicatos de la Policía y de Los bomberos tienen una implantación muy fuerte y muchos de sus miembros siguen una línea más conservadora que la de los regidores demócratas de la ciudad. Los más reacios son los bomberos, entre los que el índice de vacunación este lunes era todavía solo del 77%.
El comisionado de Bomberos de la ciudad, Daniel Nigro, detalló que 2.300 bomberos aseguraron que estaban enfermos y no acudieron a su puesto de trabajo, un claro desafío a las autoridades. «Sabemos que está relacionado con las protestas frente a la obligación de vacuna, es obvio», dijo Nigro, y advirtió que la deserción masiva y organizada podría llevar a medidas disciplinarias.
Con información de ABC internacional