La herencia de Pablo Escobar en Puerto Triunfo pesa varias toneladas y se cuenta por decenas. Los hipopótamos que compró el capo de las drogas en los años 90 se han reproducido sin control. A pesar de la belleza que tienen a la distancia, se trata de animales peligrosos considerados una especie invasora.
Por semana.com
El pasado 31 de octubre, un hipopótamo produjo una tragedia. Según registró el diario El Colombiano, “se cree que la persona herida fue atacada instintivamente por una madre para proteger a su cría”. No es la primera vez que algo así sucede. En mayo del año pasado, un hombre de 44 años había sido embestido por otro de estos animales.
Hace unos meses, Salud Hernández-Mora, columnista y periodista de SEMANA, viajó al Magdalena Medio a dar fe de cómo están los hipopótamos que el narcotraficante Pablo Escobar trajo al país hace 27 años.
El narcotraficante los trajo para engrosar la lista de animales de su zoológico personal, ubicado en el municipio de Puerto Triunfo, a 165 kilómetros de Medellín. En esa ocasión trajo tres hembras y un macho que, luego de su muerte, pasaron a ser parte del parque temático que se construyó en la Hacienda Nápoles.
Los hipopótamos de Pablo Escobar siguen multiplicándose en el Magdalena Medio
Hoy son más de 50 y se constituyen en un problema mayúsculo. No tienen un patrón determinado de comportamiento y pueden ser agresivos con otros animales. Quienes están a su custodia dan fe de agresiones a vacas que están en busca de agua.
Además, su crecimiento no se puede controlar y ya están en diversas zonas del Magdalena Medio y en puntos en los cuales se hace más difícil mantenerse al tanto de los mismos. “Esto parece África”, señaló Jorge Caro López, veterinario en el parque temático y una de las personas a cargo. “Aquí no tienen ningún tipo de restricción”, agregó.
“Son animales salvajes muy agresivos”, agrega Caro. El experto dice que la gente piensa que son lentos, que son gordos, pero realmente se trata de seres intrépidos y muy hábiles que pueden hacerle mucho daño a los seres humanos si se sienten atacados por ellos, como sucedió con este caso el fin de semana pasado.
Problema mayúsculo
Qué hacer con los hipopótamos se ha convertido en centro de debate entre organizaciones animalistas y ambientales, ya que el crecimiento en número de estos animales puede significar un riesgo ambiental para el valle del Magdalena Medio.
Recientemente el caso llegó a una corte en Estados Unidos. La demanda a nombre de los hipopótamos fue presentada por Luis Domingo Gómez Maldonado en Colombia. Su objetivo es evitar que el Gobierno practique la eutanasia de los animales.
El fallo se produjo después de que la organización sin fines de lucro Animal Legal Defense Fund (ALDF) presentó una solicitud para permitir que dos expertos en esterilización no quirúrgica de vida silvestre, brindaran testimonio en apoyo de la demanda colombiana.
En un tribunal federal de Ohio, la jueza magistrada Karen Litkovitz concedió la semana pasada la solicitud de los demandantes, en este caso la “comunidad de hipopótamos que vive en el río Magdalena”. El fallo se basó en una ley estadounidense que permite que una “persona interesada” en un litigio extranjero solicite deposiciones estadounidenses para ayudar en su caso.
“Al conceder la solicitud (…) el tribunal reconoció a los hipopótamos como personas jurídicas respecto a ese estatuto”, explicó ALDF en un comunicado. “En términos más generales, es el primer ejemplo concreto de un tribunal estadounidense que autoriza a los animales a ejercer un derecho legal a nombre del propio animal”, agregó Christopher Berry, abogado gerente de ALDF.
Mientras el litigio está en curso, las autoridades anunciaron el 15 de octubre un plan piloto liderado por la Corporación Autónoma de las cuencas de los ríos Negro y Nare, Cornare, que ha comenzado a esterilizar a la manada con el anticonceptivo GonaCon, administrado con pistolas de dardos, y mediante esterilización quirúrgica. Este medicamento, que nunca había sido probado en hipopótamos, inicialmente, se aplicó a 24 individuos en una semana.
La demanda sostiene que se desconoce si el Gobierno colombiano usará la droga de manera segura y si todavía tiene la intención de matar a algunos de los animales. Busca proporcionar a los hipopótamos otro anticonceptivo, llamado PZP (zona pelúcida porcina), que se ha utilizado con éxito en zoológicos y está recomendado por Animal Balance, una organización internacional que se centra en la esterilización de animales.
Gracias a la orden judicial de Estados Unidos y los testimonios de los expertos en vida silvestre de Animal Balance, Elizabeth Berkeley y Richard Berlinski, se puede utilizar para atender y contestar casos similares a este.