Actualmente, se distingue en la cuidad de Manhattan por ser pionero de la tecnología 3D, en el mundo del arte corporal. Hasta ahora, es el primer venezolano y latino en implementarla.
Por: Geraldine González Longet / @geraldinelonget
El artista comenzó a construir su carrera en su país natal, lugar donde se le presentaron las primeras oportunidades y adquirió conocimientos que lo llevaron a internacionalizar su arte, hasta llegar al país americano con nuevas propuestas que hoy día marcan tendencia en la industria. De esa manera, ha ido escalando peldaños y su nombre se posiciona en el ranking de los mejores tatuadores, pero detrás de cada logro alcanzado hay una historia de sacrificios y retos superados.
Desde que incursionó en el mundo del arte, ha tenido claro el objetivo: marcar la diferencia con el uso de la tecnología 3D y destacar por sus habilidades, actitud que le ha abierto grandes puertas como lo fue en uno de los estudios más conocidos de Estados Unidos, «Last Rites Tatto & Gallery». En ese sentido, también ha compartido su talento en importantes convenciones de diversas partes del mundo.
Y así es como Darwin ha venido cosechando éxitos, desde que decidió trascender fronteras venezolanas en búsqueda de sus sueños. Aunque no ha sido fácil el camino, logró independizarse y abrir un estudio en New York, bajo el nombre «Inknation Studio NYC», donde los seguidores de su trabajo pueden disfrutar de un espacio fuera de lo común.
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