“Se han producido 29 declaraciones de funcionarios y políticos estadounidenses desde el 22 de septiembre, dirigidas a alentar, orientar e instigar acciones de desestabilización en Cuba”, dijo el canciller.
Por rt.com
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, denunció la presunta injerencia directa del Gobierno de EE.UU. en la marcha opositora programada para el próximo 15 de noviembre en la isla.
En una reunión con el cuerpo diplomático acreditado en Cuba, el canciller apuntó a “intentos desestabilizadores” por parte de Washington con esa movilización y que los mismos han sido alentados desde hace varias semanas.
“Se han producido 29 declaraciones de funcionarios y políticos estadounidenses desde el 22 de septiembre, dirigidas a alentar, orientar e instigar acciones de desestabilización en Cuba”, dijo Rodríguez.
El ministro reiteró ante los diplomáticos las denuncias que ha presentado La Habana sobre los constantes ataques desde Washington, incluyendo el largo bloqueo económico y las más de 60 sanciones durante la pandemia del coronavirus.
“Debo señalar que el financiamiento federal de los EE.UU. para la guerra contra Cuba, guerra económica, guerra política, guerra comercial y financiera, guerra no convencional con acciones de desestabilización, se ha incrementado y fluye de manera permanente”, enfatizó.
Comentó que el eje central de esa agresiva política de EE.UU. es el de tratar de mostrar a Cuba como “un Estado fallido”.
Reapertura
Rodríguez recordó que justamente el 15 de noviembre se producirá la apertura del país y la reactivación de la economía; así como se hará el reinicio a escala masiva de los vuelos internacionales.
“Tendremos la oportunidad de acoger a nuestros compatriotas que han permanecido períodos prolongados fuera de cuba sin haber podido regresar por las dificultades de conectividad aérea o por dificultades incluso financieras que la pandemia (del covid-19) ha ocasionado”, dijo el ministro.
También señaló que recibirán en mayor medida al turismo internacional, visitantes de todas las latitudes, incluyendo a estadounidenses.
“No vamos, de ninguna manera, a permitir que la agresión organizada desde el exterior, con el empleo de agentes internos reclutados, entrenados, financiados, organizados, incluso a veces transportados directamente en vehículos diplomáticos de la Embajada de los EE.UU. acreditada en La Habana, vaya a echar a perder este momento de alegría de nuestro pueblo”, enfatizó.