Hace 30 años aparecía Oetzi, el primer homicidio certificado de la humanidad, y el misterio continúa

Hace 30 años aparecía Oetzi, el primer homicidio certificado de la humanidad, y el misterio continúa

El esqueleto de Oetzi el milenario hombre de los hielos, expuesto en una cámara frigorífica en el museo arqueológico de Bolzano, Itaila, con motivo de la exposición “20 años de Oetzi”

 

 

El 19 de septiembre de 1991 una pareja de excursionistas alemanes vio aflorar de un pequeño lago helado en Val Senales (noreste de Italia) el cuerpo de un ser humano, último episodio de una increíble serie de coincidencias y hechos fortuitos que hoy permite admirar en el Museo Arqueológico de Bolzano a la momia de “Oetzi”.





Por: Clarín

Este cuerpo momificado relata, en sus mínimos detalles, la vida del hombre en las montañas hace 5.300 años. Qué y cómo se comía, qué ropas se usaban, cómo se curaba y cómo se mataban entre semejantes: porque, como ahora se sabe, Oetzi fue víctima del primer homicidio documentado de la historia humana.

Al parecer, la momia de hielo más antigua del mundo ocultaba un secreto violento y sangriento que recién salió a la luz después de un trabajo de detective sobre una evidencia que ya tiene 5.300 años. Oetzi había asesinado o herido a por lo menos cuatro personas antes de morir. Luego fue asesinado con una flecha cuya punta se identificó solo después de años y numerosos exámenes.

En un principio se creyó que Oetzi había sido víctima de un accidente de caza, pero el descubrimiento de rastros de sangre en su ropa sugirió una pelea previa. Al parecer, y tal como demuestran dos heridas en su mano y muñeca derechas, se habría defendido con una daga de un atacante luchando para salvar su vida, lo cual echa por tierra la idea de que Oetzi fue víctima de un sacrificio humano y sugiere.

Incluso hoy, después de 30 años, no faltan las novedades. El hecho de poder estudiar una momia húmeda, que se remonta a 3.000 años antes de Cristo y está perfectamente conservada, no es tan sencillo, por lo que el misterio para ellos continúa.

Oetzi y la protección del hielo

Los expertos determinaron que pocas horas después de la muerte, tal vez en menos de un día, Oetzi fue cubierto por una primera y sutil capa de nieve: un acontecimiento clave para sentar las bases de un proceso de momificación casi perfecto, en un hueco entre algunas rocas en el corazón de un glaciar alpino.

Lo que se definió como una auténtica “cuna de hielo” protegió el cuerpo de Oetzi de los movimientos y presiones de la masa de nieve y veló sobre un sueño de más de 5.000 años.

Hoy en Val Senales es posible visitar el lugar del hallazgo y el ambiente natural donde Oezti vivió junto con su gente.

Oetzi, un atractivo turístico

En el Archeoparc de Madonna di Senales se pueden admirar las reconstrucciones de los elementos de su equipaje, es posible visitar el pueblo prehistórico fielmente reconstruido y, con la guía de personal altamente especializado, participar en varias actividades, como encender el fuego frotando sílex y pirita, tirar con el arco “de Oetzi” y cocinar pan.

A mediados de septiembre volverán al valle las aproximadamente 3.000 ovejas que pasaron el verano en las pasturas de altura del Oetztal: es la transhumancia, práctica que probablemente Oetzi también conocía y que hoy es bien inmaterial de la Unesco.

Los funiculares Ghiacciai Val Senales ofrecen a todas las familias un boleto especial para llegar a 3.212 metros, donde se encuentra el Glacier Hotel Grawand, el más alto de Europa.

A pocos minutos se halla el Iceman Oetzi Peak, una terraza panorámica sobre Val Senales y las montañas de Oetzi. L’Our Glacial Perspectives es, por su parte, una instalación artística de Olafur Eliasson dedicada a la agonía de los glaciares debido al cambio climático. (ANSA)