La piel es un órgano vivo con capacidad de regenerarse todo el tiempo, es impermeable, resistente y flexible, respira y se mantiene activa las 24 horas del día realizando todo tipo de acciones fundamentales para nuestro organismo.
Por Infobae
Una de las afecciones más severas a las que está expuesta la piel es al cáncer. El cáncer de piel es la forma más común de cáncer en los seres humanos, pero detectado a tiempo, es curable en la mayoría de los casos.
Esta enfermedad oncológica es producida por el desarrollo de células cancerosas en cualquiera de las capas de la piel. Existen dos tipos principales de tumores: el carcinoma y el melanoma. Los carcinomas basocelulares y espinocelulares son los más frecuentes, mientras que los melanomas son mucho menos frecuentes (1%), pero su evolución en general es de peor pronóstico, ya que en la actualidad es el responsable de más del 65% de muertes por cáncer de piel en el mundo.
Está comprobado científicamente que la exposición a las radiaciones ultravioletas provenientes del sol es la causa más frecuente del cáncer de piel. La razón de esto es que la piel absorbe de forma continua la radiación ultravioleta que emite el sol a lo largo de toda la vida. La mayor parte de la exposición a rayos UV proviene del sol, aunque una parte puede provenir también de fuentes artificiales, como las cabinas de bronceado y las camas o lámparas solares.
Las recomendaciones de la Sociedad Argentina de Dermatología son:
– Ponerse a la sombra y evitar el sol directo de 10 a 16
– Usar sombrero de ala ancha y camisas o remeras de mangas largas
– Usar cremas protectoras solares de calidad reconocida que bloqueen radiaciones UVA y UBV (con factor de protección 30 o más) y reponer cada 2 horas, al salir del agua o al realizar deportes al aire libre.
– Elegir anteojos con filtro UV certificado
– Examinar los lunares y su evolución
– Realizar chequeos dermatológicos con frecuencia
El cáncer de piel es curable en la mayoría de los casos, por eso es importante hacer un “autoexamen” frecuente, observarnos para reconocer qué tenemos y notar cambios. Además, visitar al dermatólogo para saber cuál es nuestro riesgo y cuál la frecuencia necesaria de control con el especialista.
Los lunares (o nevos melanocíticos) son comunes en todas las personas. Los nevos predominan en las zonas más expuestas al sol pero pueden localizarse en cualquier parte de la piel. Algunos lunares tienen mayor riesgo de transformase en tumores malignos.
Los nevos atípicos (o también llamados displásicos) presentan esta posibilidad. Suelen ser de mayor tamaño (más de 6mm), forma levemente asimétrica, varios tonos de marrón o rosados, mostrando un aspecto raro. Predominan en el tronco, especialmente en la espalda, pueden ser aislados o múltiples y en ocasiones verse en varios miembros de la familia.
Para sumarse a la 28° Campaña Nacional de Prevención del Cáncer de Piel, La Roche-Posay renueva su campaña SCOT (Skin Check On Tour). Se trata de una iniciativa enfocada en concientizar sobre la importancia del chequeo de lunares y la visita anual al dermatólogo para prevenir el cáncer de piel.
El camión de SCOT brinda chequeos de lunares gratuitos a la población para prevenir el cáncer de piel y, luego de recorrer el interior del país, llega a Buenos Aires con un evento inauguración en el Teatro Colón de Buenos Aires, este jueves 18 de noviembre a las 11 horas. En la Plaza del Vaticano (Viamonte y Cerrito).
Las personas que se acerquen van a poder examinar sus lunares con un dermatólogo que atenderá las consultas. El camión SCOT visitará 25 sitios en todo el país: Ciudad de Buenos Aires, GBA, Salta, Córdoba, Mendoza, Tucumán, Santa Fé, Paraná, Rosario, Corrientes, Chaco, Neuquén, Trelew, Mar del Plata y Pinamar.