Los jubilados de la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (CANTV), salieron una vez más a las calles a exigir los beneficios que por la convención colectiva les corresponde.
Por Hazel Guédez/La Patilla
En este caso los exempleados de la teléfonica venezolana se concentraron en la sede ubicada en Porlamar, isla de Margarita, para exigir a las autoridades regionales que paguen las deudas con las empresas médicas que fueron contratadas por obligación de la contratación colectiva.
Juan Carlos Tremaria, en representación de los jubilados telefónicos subrayó que ese beneficio lo tienen suspendido por falta de pago y que lo vienen prestando de forma intermitente.
“Lo suspenden por un mes, lo reactivan por dos días y así por el estilo. No sabemos cuándo correremos con suerte para que nos atiendan”, expresó Tremaria.
Precisó que la mora con las empresas médicas también afecta al personal activo y muchos de ellos han sufrido accidentes laborales sin contar con ese beneficio, por lo que han tenido que recurrir a solicitar ayudas por las redes sociales o entre familares en el extranjero para poder cubrir algunos gastos. Precisó que la situación afecta a alrededor de 180 jubilados y a sus familiares.
Por su parte Paola Bettiol, deploró que la intermitencia en el servicio les crea una zozobra mental y emocional, puesto que hay ocasiones que con suerte son atendidos, pero en otras la falta de pago les aleja esas posibilidades.
“Nadie programa la hora de enfermarse y la única forma que nos atiendan es en una clínica privada porque todos sabemos cuál es la situación de los hospitales del país”.
Indicó que en esta ocasión reclamaron por los jubilados de la isla de Margarita, cuyas edades oscilan entre los 65 y 83 años.
