El mercado municipal de Puerto La Cruz ha sido desde hace muchos años el principal expendio de la zona norte del estado Anzoátegui. Aún así, el nivel de abandono y deterioro en que se encuentra es lamentable.
Por Javier A. Guaipo La Patilla
Basura regada por doquier y aguas negras corriendo por las calles son las características más notorias del lugar. No hay espacio que se salve de este gran problema que en reiteradas oportunidades han denunciado los comerciantes que allí laboran, y que siguen sin ser escuchados.
Israel Belisario, dueño de un establecimiento en el que ofrecen carne de res, pollo, entre otros alimentos proteicos, señaló que hay responsabilidades compartidas en cuanto a los montones de desperdicios que “adornan” las adyacencias del mercado, sobre todo en la calle Dividive.
“Es cierto que las autoridades no cumplen como deberían con la limpieza y saneamiento. Pero los vendedores informales y los ‘chinos’ también tienen su cuota de culpa”.
Agregó que es rara la oportunidad en la que pasan dos días corridos sin ver desechos amontonados. De igual forma aseguró que las aguas negras “son un fiel acompañante que no se pierden una jornada de trabajo”.
A juicio de Belisario, el olor nauseabundo que percibe el usuario apenas va adentrándose en el lugar atenta directamente contra la salubridad que procuran mantener los vendedores de alimentos.
Sin embargo, la posibilidad de encontrar precios que se ajusten un poco más al bajo poder adquisitivo de buena parte de la población, permite que la afluencia de personas se mantenga regular.
“Yo sigo viniendo porque aquí me rinde más el dinero. No voy a negar que hay sitios donde la putrefacción es insoportable, pero intento no pasar por ahí”, expresó Raquel Medina.
La usuaria relató que en una ocasión por poco vomitó en medio de la gente, ya que el hedor de los restos de pescado arrojados a plena calle, junto al de las cloacas desbordadas, formaron una combinación letal para su olfato.
Tanto comerciantes como las personas que frecuentan el mercado esperan que en algún momento las autoridades gubernamentales se preocupen en mejorar las condiciones del mismo, en vista de que es una fuente de empleo importante; y que además representa una alternativa de menor costo para los de escasos recursos.