Los hijos de una mujer de Long Island de 87 años que murió a causa de Covid están demandando a la funeraria por $ 88 millones después de que el personal supuestamente enterrara accidentalmente a la mujer equivocada.
Por Dailymail
Salimah Lee, Ishmael Williams y sus nueve hermanos están demandando a la funeraria Slinger-Hasgill en Amityville por la supuesta confusión que significó que su madre, Sadie Williams, no fue enterrada en la trama junto a su padre.
Los niños enterraron a una mujer que les dijeron que era su madre el 20 de agosto después de planificar previamente el servicio para que descansara dentro de las 72 horas posteriores a su muerte, de conformidad con los ritos funerarios islámicos.
Pero un día después del funeral les dijeron que el cuerpo pertenecía a otra mujer que había sido enterrada junto a su padre Franklin, quien falleció hace tres años.
Lee ha afirmado que sabía desde el principio que no era su madre, pero que cuando preguntó por qué el cuerpo se veía tan diferente y llevaba un reloj para niños, fue ignorada.
Según la demanda, Lee afirma que Slinger-Hasgill dijo que el brazo y las marcas de su madre se veían diferentes debido al proceso de embalsamamiento, pero insistió en que era el cuerpo correcto.
‘Me paré en lo alto de los escalones con Joe Slinger y dije que esa no era mi madre, él dijo’ por supuesto que lo es ‘”, dijo Salimah Lee a ABC .
“ Voy al ataúd, lo primero que noté, no es mi madre y llevaba un reloj de niño ”.
Lee fue telefoneado por Slinger-Hasgill el día después del funeral y le informó del error.
El director de la funeraria supuestamente alentó a Lee a firmar documentos para exhumar el cuerpo e intercambiarlo como hijo soltero, acelerando el proceso.
Pero Lee se negó y, en cambio, esperó a que sus 11 hermanos firmaran declaraciones juradas antes de que se llevara a cabo un segundo funeral, con el cuerpo correcto, el 8 de septiembre.
El abogado de Williams, Phil Rizzuto, dijo: ‘Es inconcebible cómo pueden tener lugar acciones tan atroces.
“Lo más inquietante de este caso es que la familia señaló el error y el señor Slinger-Hasgill se negó a considerar siquiera la posibilidad de cometer un error”.
Los 11 hermanos buscan $ 33 millones en daños compensatorios y $ 55 millones en daños punitivos, según la demanda. Slinger-Hasgill no respondió a las solicitudes de comentarios a tiempo para su publicación.