Los Gobiernos de Ecuador y Colombia acordaron este domingo la reapertura de su frontera terrestre a partir del 1 de diciembre con el fin de impulsar la actividad comercial y los lazos bilaterales, tras un cierre de año y medio por la pandemia de la covid-19.
“El próximo 1 de diciembre se hará la reapertura de nuestras fronteras, una reapertura ordenada, estructurada y bien focalizada para seguir manteniendo todos los controles epidemiológicos que garanticen la seguridad de nuestros ciudadanos”, anunció el presidente colombiano, Iván Duque, en una rueda de prensa en Quito.
Lo hizo tras una reunión en privado con su colega Guillermo Lasso, y otra ampliada de sus Gobiernos, en la que abordaron distintos aspectos de las relaciones bilaterales, y entre ellos los de carácter fronterizo y de seguridad.
Lasso, que compareció en la misma rueda de prensa, sostuvo que la decisión es el “resultado de que ambos países hemos avanzado en el control de la covid”, y que con ello se busca dar “una solución a un problema de seguridad a través de caminos ilegales”.
“Al abrir las fronteras ninguna familia tendrá que pagar la extorsión de ninguna banda de delincuentes que les cobran por el paso por vías alternas”, explicó el mandatario.
La frontera común, de 586 kilómetros, permanecía cerrada al paso de individuos desde mediados de marzo de 2020, lo que ha generado todo tipo de actividades ilícitas y la instauración en la zona de bandas de tráfico de personas que ayudaban, mediante pago, a cruzar el límite fronterizo.
Sí se permitía el paso de mercancías mediante un mecanismo de entrega en frontera, aunque en la reunión de hoy Lasso y Duque también acordaron que, a partir del 1 de diciembre, los transportistas podrán cruzar al otro lado.
Duque subrayó que el facilitar el ingreso de los transportistas es “un mensaje a la continuidad de la conectividad entre nuestras naciones”, y marca “la recomposición y el retorno a lo que son, y deben ser, las relaciones de competitivad y de comercio, para darle dinamismo a la reactivación” económica tras la pandemia.
El mandatario colombiano llegó a primera hora de la jornada a Quito para una visita de unas ocho horas en la que ambos países abordaron sobre todo cuestiones de seguridad, ante la crisis que aqueja a Ecuador.
En ese sentido, Duque manifestó que Colombia “brindará todo el apoyo total e irrestricto de asesoría, acompañamiento y de integración” a nivel de organismos de seguridad para lidiar con la situación y “seguir enfrentando enemigos como el narcotráfico y el terrorismo”.
La crisis en Ecuador se ha reflejado en un incremento de los asesinatos en las calles de varias provincias, pero sobre todo en una serie de matanzas en penitenciarías que, según el Gobierno ecuatoriano, se origina en la rivalidad entre bandas vinculadas al narcotráfico y el crimen organizado.
Ecuador ha pedido en los últimos meses la cooperación de varios países, entre ellos Colombia, EE.UU., España e Israel.
EFE