El expresidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y Juan Carlos Monedero, fundador de Podemos, han reaparecido en Caracas horas antes de que comience la jornada electoral. Cuando se abran las urnas este domingo, 20 millones de venezolanos elegirán a 23 gobernadores y 335 alcaldes, en el regreso de buena parte de la oposición a la pelea electoral pese a que se mantienen importantes deficiencias democráticas.
Por Danilo Lozano / elmundo.es
La televisión chavista retransmitió esta noche el reencuentro cordial entre Zapatero y la cúpula revolucionaria, con Nicolás Maduro a la cabeza. En el reparto de abrazos también estuvieron presentes la vicepresidente Delcy Rodríguez y su hermano Jorge, al frente de la Asamblea revolucionaria.
#EnVivo ? | Reunión con José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno de España. https://t.co/1XvvAU5Q2l
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) November 21, 2021
El aparato de propaganda del régimen situó a Zapatero como “veedor internacional”, al igual que a Monedero, que no participó en la reunión personal pero sí estuvo presente en primera fila, junto a la exsenadora colombiana Piedad Córdoba, durante el encuentro posterior de Maduro con sus invitados. El mandatario aprovechó la cercanía de sus aliados para elevar el tono de forma amenazante.
Tanto la Unión Europea como Naciones Unidas han enviado observadores a los comicios, pero su regreso no deja de incomodar al poder bolivariano, temeroso del veredicto de sus funcionarios. “La UE debe respetar la legitimidad de los poderes de Venezuela en el proceso electoral. Ninguna nación en el mundo puede dar un veredicto sobre la validez de un proceso genuinamente nacional y soberano de un país. ¡Venezuela defiende sus derechos!”, clamó el “presidente pueblo”. Maduro acusó a los enviados de la UE de padecer “viejos complejos colonialistas, con los que pretenden humillar a los países”.
“Se bajan de esa nube y se ponen humilditos. Tendrán la respuesta política, internacional y diplomática contundente, que Venezuela dará en su momento”, disparó Maduro delante de sus invitados.
El exlíder del PSOE, convertido ya en el principal aliado de la revolución bolivariana en Europa, ha participado en los anteriores comicios como acompañante, pese a que fueron rechazados por las democracias occidentales. Zapatero participa también en el Grupo de Puebla, cónclave de dirigentes latinoamericanos izquierdistas, populistas y revolucionarias, que tiene como una de sus principales misiones blanquear la gestión del “hijo de Chávez”.
En las elecciones de hoy Zapatero tendrá su corazón político dividido, ya que su hombre en Caracas, Timoteo Zambrano, y su partido Cambiemos forman parte de la Alianza Democrática, una coalición de partidos colaboracionistas, situados en una órbita más o menos cercana a la revolución. Este bloque, que se enfrenta a la oposición real de la Unidad Democrática por todo el país, está conformada por los famosos alacranes (los políticos subvencionados por el magnate Alex Saab, extraditado a EEUU); los partidos intervenidos por el gobierno, como Acción Democrática o Copei; la Avanzada Progresista de Henri Falcón (exgobernador chavista/opositor); los evangélicos de Javier Bertucci y Cambiemos.