La carrera por el desarrollo de armamento hipersónico parece que superó una nueva etapa con la reciente prueba china, que demuestra su inesperado adelantamiento a Estados Unidos en este campo de competencia estratégica entre potencias.
China probó en agosto un planeador hipersónico –capaz de alcanzar una velocidad superior a los 6.000 km/h– que dio la vuelta a la Tierra en órbita antes de descender a su objetivo, que finalmente erró por unos 30 kilómetros.
Este disparo de prueba, que el diario Financial Times desveló en octubre y que el Pentágono confirmó, obligó a los militares estadounidenses a reconocer que los resultados tecnológicos de China les pillaron por sorpresa.
El jefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense, el general Mark Milley, comparó esta prueba con el lanzamiento en 1957 por la entonces URSS del primer satélite artificial, Sputnik, que supuso el inicio de la carrera espacial.
Según nuevas revelaciones publicadas el domingo, el artefacto hipersónico chino disparó durante su carrera un proyectil que cayó al mar, sorprendiendo de nuevo a Estados Unidos.
Según el Financial Times, “los expertos de Darpa, la agencia de investigación del Pentágono, no saben cómo China consiguió disparar un proyectil desde un vehículo que vuela a una velocidad hipersónica”.
“Parece que los chinos consiguieron controlar estos efectos del choque térmico y aerodinámico a velocidad hipersónica”, lo que requiere “enormes capacidades de cálculo”, explica Joseph Henrotin, investigador en estrategia y redactor jefe de la revista especializada DSI.
Henrotin subraya además el interés de su uso como bombardero, ya que la característica esencial de las armas hipersónicas no es tanto su velocidad como su capacidad para esquivar las defensas antimisiles, gracias a una trayectoria menos predecible que la de los misiles balísticos.
“Estas pruebas recientes constituyen un gran salto tecnológico para China, incluso si Estados Unidos sigue muy lejos por delante en términos de tecnología militar global”, abunda Niklas Swanström, experto sobre China y director del Instituto para la Seguridad y el Desarrollo en Estocolmo.
Túnel de viento hipersónico
“Incluso si se demuestra que poseen esta tecnología, es poco probable que sean capaces de usarla eficazmente en operaciones de combate. Pero esto deberá animar a los estadounidenses y a sus aliados a no subestimar las capacidades chinas y a desarrollar contramedidas”, añade.
China ya presentó en 2019 un vehículo de planeo hipersónico, el DF-17. Esta arma de alcance medio (alrededor de unos 2.000 km) puede transportar cabezas nucleares.
La Academia China de Ciencias (CAS), que se dotó recientemente de un túnel de viento hipersónico, prevé poner en marcha el próximo año una nueva instalación para simular vuelos a una velocidad hasta 30 veces superior a la del sonido, según medios estatales chinos.
Estados Unidos, por su parte, no cuenta con un arma hipersónica en su arsenal, aunque trabaja en ello. Darpa probó recientemente con éxito su misil hipersónico HAWC, que utiliza oxígeno de la atmósfera para su combustión.
El Pentágono desarrolló también un planeador hipersónico llamado ARRW, pero su primer test de envergadura fracasó en abril.
Otras potencias, como Rusia, también cuentan con armas hipersónicas o intentan dotarse de ellas, como Francia. AFP