Nostalgia, esperanza y un estallido de emociones indescriptibles: El transfondo de Have Yourself A Merry Little Christmas, un tema que acompaña las escenas del video de navidad de Frank Sinatra. David Calcaño, venezolano y melómano de nacimiento, es el genio que impregnó su esfuerzo, sentimiento y sello creativo para hacer posible este audiovisual. “Cuando estaba haciendo la producción me ponía a llorar viendo las escenas. Eso no pasa todo el tiempo. El hecho que haya tocado a las demás personas de la misma manera que lo siento, no tiene precio”, resalta.
La trama es fruto de su vivencia, pues hace 18 años se embarcó en un largo viaje sin retorno. Después de grandes riesgos, sinsabores y un minucioso trabajo, dirige Fantoons, su propio estudio en Los Ángeles. La historia se hizo viral y disfruta cada instante de este nuevo reconocimiento que aún no termina de asimilar. Sin embargo, el éxito no fue inmediato. En un mundo tan competitivo, revela a qué se enfrentó para alcanzar su sueño.
Por Elizabeth Gutiérrez/ lapatilla.com
Desde pequeño, David Calcaño alucinaba con contar historias animadas y siempre le gustó la música, aunque confiesa que sus padres no estaban muy convencidos de esto. “Ellos no entendían la fijación que yo tenía. Mi papá era ingeniero, mi mamá es arquitecto. Mi mamá decía que me iba a morir de hambre”, contó.
Para complacer a sus padres, estudió Ingeniería de Sistemas en la Universidad Metropolitana. “Me dieron el título y me ofrecieron un trabajo como ingeniero en Inglaterra. Viendo la situación en el país, estaba recién casado, pues decidimos probar en otra parte y buscar en un futuro diferente”, dijo.
En 2002 comenzó a trabajar en una consultora de Inglaterra, pero no estaba conforme con lo que hacía. “Tampoco me podía poner con comiquitas. Había que echarle pichón, como nos toca a nosotros: Darle duro y listo”, expresó. A pesar de ello, buscó la oportunidad y estudió Escritura de Guion durante las noches en Londres y recibió su diploma.
El inicio de Fantoons
Le habló a su jefe sobre sus aspiraciones creativas y laboró medio tiempo. Después de seis meses, se sintió agobiado. “No estaba haciendo ninguna de las dos cosas bien y renuncié. Una locura”, recuerda. Desde ese momento, todo cambió. Con sus ahorros y un gran esfuerzo creó Fantoons, producto de su pasión por la animación y la música. Sin embargo, apenas era el inicio de una ardua travesía.
“Llamaba y me clavaban ese teléfono, me decían groserías, horrible. Era deprimente. Pasaban los días y no conseguía trabajo. Demoré un año. Cuando empezó a salir un poco de trabajo me dieron la oportunidad de escribir y producir unas tiras cómicas para promocionar una película en Inglaterra”, relató.
Nunca dejó de intentarlo. Escribió series y comerciales para Locatel. Además, publicó ilustraciones en internet en torno a sus bandas favoritas como Rush y otras más. Poco a poco, su rumbo tomó sentido. “A mí no me pasa nada rápido. Todo ha venido con trabajo de hormiguita. Fui compartiendo cosas, cometiendo millones de errores a medida que publicábamos y entendiendo a la audiencia”, manifestó.
Más adelante, asistió a la Comic-Con en San Diego, California, junto a su esposa Linda Otero, productora ejecutiva de Fantoons, para presentar un corto. Les fue mejor de lo que esperaban y decidieron probar suerte en Los Ángeles. “Ahí tomamos otro salto al agua, el segundo en muy poco tiempo y nos vinimos para acá”, exteriorizó.
De Londres a Los Ángeles
El clóset de su apartamento se convirtió en su nueva oficina. Continuó con la creación de cortos animados, tutoriales de tecnología en animación y diferentes alternativas para subsistir. En esa época se originó su primer libro de ilustraciones de 180 páginas sobre Rush. Como recompensa a su esfuerzo y perseverancia, se produjo la alianza con Universal y Warner Music.
“Cuando tenía el libro en la mano, se lo hice llegar y a todos les encantó. Meses después, me pidieron el libro para venderlos en su tienda… Hoy en día, hemos animado dos videoclips de las canciones más famosas de la banda, hicimos cinco libros con ellos, y de verdad es una relación increíble que me abrió todas las puertas para hacer otras cosas. Les debo mucho de mi carrera”, destacó.
La historia viral
El caraqueño estuvo a cargo del concepto y producción del clásico de navidad Have Yourself A Merry Little Christmas, el cuarto audiovisual que su firma crea para una canción de Frank Sinatra. “Desde hace tiempo lo tenía guardado en el pecho y consideré que era el momento adecuado para tomarlo. Les propuse hacer la navidad desde el punto de vista de un inmigrante. Era mi deber como creativo, aunque fuese un riesgo muy grande. Para mi sorpresa, lo aprobaron en menos de media hora”, describió.
También agregó: “La primera respuesta que oí de que el video iba a funcionar fue con la misma gente de Universal. Cuando lo presentamos, gran parte del staff se puso a llorar viendo la pieza, sin ser venezolanos”.
Sentía nervios por los resultados, pero valió la pena. Necesitó cuatro meses para concretar el proyecto. Destacó la colaboración del venezolano Juan Riera, quien se encargó de la animación de Sinatra, Ala Nuno, codirectora, las animaciones de Cristina Pirvu y el apoyo de un equipo multicultural del cual se siente muy orgulloso.
Nunca imaginó que aquella historia que comenzó a escribir hace 18 años tocaría el corazón de millones de personas en el mundo. “El revoltijo que tengo de alegría es increíble. Todavía no me lo creo. Así esto sea lo último que haga, me siento feliz por esta cantidad de lágrimas y sonrisas que ha generado el video en Youtube, en redes sociales, con los periodistas. Me siento agradecido. Ya esa historia no es mía, es de los venezolanos”, expuso.
A su vez, compartió el sentimiento que le genera por el recuerdo de su padre. “Se me rompe el corazón porque mi papá no está y no pudo ver todo esto. Creo que le hubiese gustado muchísimo. Siempre fue mi mejor amigo. Si yo tenía un problema, lo llamaba porque me daba paz, me calmaba el estrés y un abrazo de mi viejo era la vida para mí. Por eso, están esos abrazos en el video. Ese abrazo de despedida, ese abrazo de encuentro”.
Un sueño que no cesa
David Calcaño se mantiene ansioso, entusiasta y capaz de continuar impulsando su carrera. Tiene más proyectos en puerta entre los que resaltan nuevos libros, más videos de navidad y una novela gráfica de Rush. Asimismo, se viene la reedición del libro Tío Simón ABC, una propuesta que realizó en alianza con Simón Díaz y Bettsimar Díaz.
“Estamos haciendo un proyecto animado del que no puedo hablar todavía porque está en pañales, pero vamos a empezar a picharlo probablemente el año que viene”, declaró sin dejar a un lado uno de sus más grandes aspiraciones: “Mi gran sueño, es hacer una película de Simón Díaz con la música de Tío Simón”.
El venezolano se siente complacido por las metas que ha logrado, aunque insiste en que el éxito no ocurrió de forma inmediata, puesto que tocó muchas puertas para encontrarlo. “Jamás alguien me ha abierto una sin yo tocarla. El 80% de las veces me dicen que no. Uno cae, pero te tienes que levantar y volverte a reinventar. Así que nunca se rindan”, alentó.
Y en todo momento, recalcó que el respaldo de Linda siempre ha sido fundamental en este difícil proceso. “No hubiese podido lograr esto sin mi esposa, sin su apoyo para el cambio de carrera y armar el estudio. Es quien maneja la parte gerencial del estudio, la que lleva los presupuestos y los tiempos, todo. No cambiaría absolutamente nada de lo que hemos hecho”, puntualizó.