La Policía Nacional allanó este martes la vivienda del exembajador nicaragüense ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) Edgard Parrales, un crítico del presidente Daniel Ortega que fue arrestado en la víspera tras analizar la salida de Nicaragua de ese organismo, informó su familia.
Carmen Parrales, hija del exembajador de 79 años, dijo a los periodistas que la Policía Nacional registró la vivienda de su padre ubicada en un residencial en el centro de Managua, donde nadie se hallaba en el momento en que llegaron.
Asimismo, la hija informó que su padre, que fue un sacerdote, se encuentra detenido en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como ‘El Chipote’, donde los guardas le recibieron medicamentos y productos personales.
“Comida no aceptaron. La Policía comentó que ellos le brindaran comida”, indicó la hija, quien advirtió que su padre, por su edad y ser un enfermo valetudinario, “necesita una alimentación específica por su salud”.
ORGANISMO PIDE SU LIBERACIÓN
Por su lado, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) confirmó que Parrales fue localizado en ‘El Chipote’, en las afueras de Managua, una cárcel que ese organismo ha denunciado como un supuesto centro de torturas de la Policía, que es dirigida por el consuegro de Ortega, Francisco Díaz.
“La esposa de Edgard Parrales (Carmen Córdoba) informó al Cenidh que este se encuentra preso en ‘El Chipote’ y hoy solamente permitieron dejarle agua”, señaló el organismo humanitario, cuya presidenta, Vilma Núñez, mantiene comunicación con la familia.
El Cenidh calificó de “preocupante” el arresto de Parrales, que consideró injusto “por su grave situación de salud”, ya que tiene padecimientos del corazón.
“Exigimos su inmediata libertad, su vida corre peligro”, agregó el organismo humanitario.
De momento ni la Policía Nacional ni el Ministerio Público han informado porqué fue detenido Parrales, que es el único religioso que continúa con vida de los cuatro sacerdotes que el papa Juan Pablo II suspendió “a divinis” en 1984, junto con el poeta trapense Ernesto Cardenal, el educador Fernando Cardenal, y el excanciller sandinista Miguel D’Escoto, por adscribirse a la teoría de la liberación, suspensión que fue levantada en 2014.
DETENIDO TRAS CRITICAR AL GOBIERNO
Parrales, un exsacerdote y jurista, fue embajador de Nicaragua ante la OEA entre 1982 a 1986 durante el primer Gobierno sandinista (1979-1990), que también encabezó el actual mandatario.
Su arresto, el lunes, tuvo lugar horas después de que hubiera analizado y criticado la retirada de Nicaragua del organismo en el canal 10 de la televisión local, el de mayor audiencia del país, así como en diferentes programas en medios digitales.
Nicaragua anunció su retirada del organismo el viernes pasado, después de que la 51 Asamblea General de la OEA considerara que las elecciones generales del pasado día 7, en las que se impuso Ortega con sus principales contendientes en prisión, “no fueron libres, justas ni transparentes y no tienen legitimidad democrática”.
Con la captura del exdiplomático suman 42 el número de profesionales, críticos o adversarios políticos del presidente de Nicaragua apresados desde el 28 de mayo pasado, incluyendo a siete que aspiraban a competir por la Presidencia en las elecciones.
Según el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas, cuyos datos cuentan con el respaldo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), al menos 159 nicaragüenses permanecen tras las rejas como “presos políticos” en el país centroamericano.
EFE