No era una noche más para LeBron James, quien volvía a la acción de la NBA tras la primera suspensión de su carrera. Y tuvo un gran regreso, ya que fue la gran figura de Los Ángeles Lakers en el triunfo por 124-116 ante Indiana Pacers, pero también fue el protagonista de un momento de mucha tensión: hizo que un par de fanáticos fueran expulsados de sus asientos del Gainbridge Fieldhouse en Indianápolis.
Por Infobae
LeBron estuvo encendido. Anotó 39 puntos, su máximo aporte de la temporada, para llevar a los Lakers a ganar un partido en el que tuvo que encestar un triple para romper el empate en tiempo extra y luego anotar otro disparo a larga distancia para liquidar el pleito.
Aunque durante la prórroga, también dejó una de las imágenes más curiosas de la jornada. Con 2:29 minutos restantes en el tiempo extra, LeBron James llamó al árbitro Rodney Mott para señalar a dos aficionados que estaban pegados a la línea lateral.
Después de una breve conversación con Mott, el personal de seguridad hizo que un hombre y una mujer se retiraran de sus asientos en la primera fila. Ambos salieron caminando por el borde de la pista, con la mujer haciendo muecas de llanto por ser retirada de su asiento.
Después del partido, el King James no quiso ahondar en detalles sobre lo que este par de espectadores había hecho para provocar esa reacción, aunque dio indicios de que hubo un comportamiento inapropiado. “Cuando los gestos y el lenguaje obscenos entran en juego, no se puede tolerar. Hay una diferencia entre animar a tu equipo y no querer que el otro equipo gane y cosas que nunca le diría a un aficionado y que no deberían decirme a mí”, comentó LeBron, según USA Today.
Fue una fantástica actuación de la estrella de los Lakers, quien anotó 17 puntos entre el último cuarto y el tiempo extra, lo que compensó la ausencia de Anthony Davis. Su primer triple en tiempo extra puso el juego 117-114 con 2:51 por jugar. Un minuto después, volvió a encestar para extender la ventaja a seis puntos y luego añadió un tiro de media distancia antes de que Wayne Ellington sellara el triunfo. Los Pacers solamente consiguió una canasta en los últimos tres minutos.
De esta manera, LeBron James cerró una destacada actuación en lo que fue su regreso a la actividad después de la primera suspensión en su carrera: el domingo por la noche, en la victoria en Detroit, había golpeado al pívot Isaiah Stewart en el rostro. La NBA lo suspendió un partido, por lo que se ausentó en la derrota de los Lakers en Nueva York el martes por la noche.