Los hondureños tienen previsto acudir a las urnas este domingo en unos complicados comicios donde los dos candidatos principales han sido satanizados, con el primero de ellos —Nasry Asfura— acusado de representar a un partido de gobierno que tiene vínculos con el narcotráfico, y con su rival —Xiomara Castro— criticada de tener sólidos nexos con el régimen de Caracas.
ANTONIO MARIA DELGADO // EL NUEBO HERALD
Por el momento es Castro, esposa del derrocado presidente hondureño Manuel Zelaya, la que parece tener una ligera ventaja en las encuestas, en unas reñidas elecciones que podrían tornarse violentas de no arrojar un claro ganador el domingo, dijeron analistas. Castro, del Partido Libre, promete refundar Honduras como un “estado socialista democrático”.
Castro ha sabido sacarle provecho al malestar de los hondureños, creado por los graves problemas económicos en un país que además ha sido duramente golpeado por los efectos del coronavirus y de dos terribles huracanes, explicó Evan Ellis, profesor del Instituto de Estudios Estratégicos de Army War College de Estados Unidos. Las duras condiciones están propiciando que miles de hondureños abandonen el país para dirigirse a píe hacia Estados Unidos, dijeron los expertos.
Ellis dijo que una victoria de Castro en los comicios probablemente conduciría al restablecimiento de las relaciones diplomáticas de Honduras con el régimen de Maduro, las cuales habían sido cortadas por el presidente actual, Juan Orlando Hernández.
El régimen de Caracas fue un importante aliado del esposo de Castro, cuando éste gobernó Honduras, entre enero del 2006 y junio del 2009. Cuando Zelaya fue removido del poder en medio de una crisis constitucional, Maduro viajó personalmente a Honduras como canciller de Venezuela para tratar de conseguir que el depuesto presidente lograra entrar nuevamente al país centroamericano.
Coincidencialmente, Maduro también es acusado por las cortes de Estados Unidos de estar inmerso en el narcotráfico y de ser uno de los máximos líderes del denominado Cartel de Los Soles.
De ganar Castro, Honduras probablemente dejaría de apoyar posiciones críticas de regímenes autoritarios de izquierda, como los de Venezuela, Nicaragua y Cuba en foros como la OEA.
También es probable que se vuelva mucho menos cooperativo con las posiciones favorables al mercado y defendidas por Estados Unidos”, dijo Ellis.
La estrecha relación entre Zelaya y Maduro ha sido explotada por el partido de gobierno para advertirle al elector que una victoria de Castro le abriría las puertas a Honduras para convertirse en una nueva Venezuela.
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