Hay frases que nacen en un mundo y no tardan en pasar a otro… con mejores y más precisos significados muchas veces.
Y quizás el mejor ejemplo de este curioso fenómeno lingüístico en estos tiempos es la frase “efecto placebo”, que antes de aterrizar en el mundo de la política campeaba por la medicina.
Efecto placebo hoy es la base de casi todas las estafas en materia de salud: y tan eficaz es que quienes abogan por los efectos benéficos de un tratamiento donde el charlatán asegura que un menjunje inútil es milagroso… son los propios estafados.
Bien: la frase acaba de aterrizar suavemente en nuestra política… sin sellar pasaporte… para que la mayoría no se dé cuenta.
En medicina el efecto placebo nació como apoyo a la ciencia… y así para investigar si digamos un medicamento surte efecto… a un grupo grande de los voluntarios les hacen pelar las nalgas o el brazo… y les ponen la presunta medicina a ser investigada.
Pero a otro grupo, sin advertirles, les colocan algo inocuo… para ver si es el mismo cuerpo con sus defensas quien cura o evita que se enferme el voluntario.
Cuando la medicina funciona, el efecto placebo por curioso mecanismo sicológico también protege al voluntario… pero solo por un tiempo.
En la política venezolana llevamos batiendo todos los records en materia de duración de los efectos placebo que llevan más de 2 décadas sirviendo de plataforma para engatusar al elector al que hacen pensar que está protegido por políticos de una pieza cuando lo que les presentan como tales desde medios partisanos y empresaurios golondrinos son sinvergüenzas… piratas y muchas veces ladrones.
Los resultados están a la vista ya que por encima de cualquier consideración más o menos esotérica una “oposición placebo” que hace pocos años prometía llegar a Miraflores “por cualquier vía”… no solo ha fracasado jugando todas las cartas… sino que al hacerlo pone a meditar al venezolano decente… al que vive de su trabajo y solo quiere paz y tranquilidad… si no son peores estos placebos, que los objetos de sus críticas.
El gobierno ganó a pesar de haber perdido un millón de votos… a pesar de los efectos de las sanciones… a pesar del poco carisma de muchos de sus candidatos que tampoco tenían nada que ofrecer.
Y la oposición placebo… ayudada por periodistas e influenciadores sinvergüenzas… que no preguntan nada cuando para “subir” al idiota… invitan a estos placebos a sus “entrevistas”… para aplaudir las babosadas… como no aprenden y esperan que el electorado tampoco… preparan la próxima derrota.
¿Revocatorio?
¡Sin tener candidato ni tener voluntad de elegirlo cuando saben que en 30 días… si acaso un revocatorio llega a prosperar… casi imposible con la aversión al votos que estos placebos han sembrado en una ciudadanía y pueblo hartos de tanto engaño… han de medirse con el presunto revocado!
¿Unidad?
¿Para qué si esta política solo ha traído derrotas?
Lo propio es apartarse de unos y otros… dejarlos como se deja al marido o la esposa irresponsable… y seguir adelante preparando un programa realizable en 2024.
Única condición para ganar: que ese programa abandone al estado rentista… al estado rico Mac Pato… que pretende andar por el mundo regalando… y que los votos sean conscientes… no cómo respuesta a migajas sacadas de los presupuestos.