El papa Francisco criticó a quienes usan el tema de la migración “para defender sus agendas políticas” y afirmó “que la falta de respeto humano en las fronteras nacionales nos minimiza a todos en nuestra humanidad”, en un mensaje enviado hoy a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) por sus 70 años de servicio a los migrantes.
En su mensaje, el papa pidió que no nos dejemos sorprender “por el número de migrantes” sino que “nos encontremos con todos como personas, viendo sus rostros y escuchando sus historias, intentando responder lo mejor posible a sus singulares situaciones personales y familiares”.
Destacó que es necesario preguntarse “qué beneficios aportan los migrantes a las comunidades que los acogen y cómo las enriquecen”, pues “en los mercados de los países de ingresos medio-altos, la mano de obra migrante es muy demandada y bienvenida como forma de compensar la falta de mano de obra”.
Pero que, subrayó, por otro lado, “los migrantes suelen ser rechazados y sometidos a actitudes resentidas por muchas de sus comunidades de acogida”.
Denunció que este doble estándar, que deriva “de los intereses económicos sobre las necesidades y la dignidad de la persona humana”, se hizo especialmente evidente durante los cierres de la covid-19, “cuando muchos de los trabajadores “esenciales” eran migrantes, pero no se les concedieron los beneficios de los programas de ayuda económica de COVID ni el acceso a la atención sanitaria básica o a las vacunas”.
Pero calificó de “aún más lamentable” que “los migrantes sean utilizados cada vez más como moneda de cambio, como peones en el tablero de ajedrez, víctimas de rivalidades políticas”
“¿Cómo se puede explotar el sufrimiento y la desesperación para avanzar o defender agendas políticas? ¿Cómo pueden prevalecer las consideraciones políticas cuando está en juego la dignidad de la persona humana? La falta básica de respeto humano en las fronteras nacionales nos minimiza a todos en nuestra humanidad”, aseveró. EFE