Pero tampoco es algo que debió tomar a la gente por sorpresa, porque estaba cantado que el gobierno de los psuvistas no iba a asumir nunca que perdieron en la tierra de Hugo Chávez y siendo candidato uno de sus hermanos. Algo estaban cocinando, incluso antes de las elecciones para poder torcer la voluntad de los barineses que ya están cansados de los desmanes de la familia del comandante muerto.
En conclusión, Freddy Superlano ganó la gobernación por unos cuantos votos. Ni la oposición ni los chavistas sufragaron masivamente, pero igual Argenis Chávez perdió. El cuento de las actas sirvió para comprar tiempo, para que la gente creyera que había ocurrido alguna irregularidad. Mientras tanto, el TSJ de Maikel Moreno preparaba el recurso y daba el madrugonazo, como suelen hacerlo.
Se olvidaron de aquella rueda de prensa que dio Jorge Rodríguez, para entonces ministro de Comunicaciones, en el que anunció los indultos generosos producto de aquel diálogo con la oposición. Y en esa lista figura Freddy Superlano. Pero los magistrados de la Sala Electoral argumentan que hubo “irregularidades” y que, además, el candidato opositor fue inhabilitado nuevamente el 17 de agosto de 2021, pero él asegura que no fue notificado. Si esta cadena de hechos se cuenta en el exterior, más de uno se moriría de la risa pensando que es un chiste.
Ahora resulta que hay que repetir las elecciones, pero para terminar de ponerle la guinda al realismo mágico, Argenis Chávez “se separa” de la gobernación y de la candidatura. Sabe que perdió. ¿Será que está cansado de tanto problema? Hay personas que tienen realmente un límite para el absurdo y quizás el hermano del difunto prefiere disfrutar el fruto de sus años “amasando” poder en vez de estar en esa corredera. En fin, que ahora Barinas se convierte en La Bastilla y todo el mundo está pendiente de cómo se definirá por fin esta novela.
Pero como siempre decimos en el editorial, los niños desnutridos, los ancianos y en general todos los barineses son los más afectados con esta pelea que inventaron los «estrategas» de Maduro. No es que antes hayan gozado con un buen mandato regional, pero es que seguramente, mientras se resuelve este entuerto como lo quiera el PSUV, no se moverá ni una hoja en ese estado.
¿Hacen falta más pruebas de que en Venezuela los poderes Judicial, Electoral y Ejecutivo son uno solo? En eso sí complacieron completamente a Hugo Chávez, a quien le gustaba tanto pensar y decir “El Estado soy yo”, como afirmaba el rey francés. O en buen venezolano, ellos pagan y se dan el vuelto.
Este artículo fue publicado originalmente en El Nacional el 1 de diciembre de 2021