Lavrov contesta a Blinken: Rusia no quiere ningún conflicto

Lavrov contesta a Blinken: Rusia no quiere ningún conflicto

Sergei Lavrov / Antony Blinken

 

 

 

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró hoy que Rusia no quiere “ningún conflicto” y llamó a EEUU a cooperar con Moscú en la solución de la crisis ucraniana.

Como dijo el presidente ruso, Vladímir “Putin, no queremos ningún conflicto”, declaró Lavrov al inicio de la reunión en Estocolmo con el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, la segunda que mantienen ambos desde la cita de mayo pasado en Reikiavik.

Lavrov subrayó que la situación internacional es, “efectivamente, muy tensa” y que “la única salida”, en su opinión, es “buscar un equilibrio de intereses”.

“Estamos interesados en aunar esfuerzos para el arreglo de la crisis ucraniana. Nuestros colegas estadounidenses han dicho más de una vez que quieren ayudar, sin romper el formato de Normandía (Rusia, Ucrania, Francia y Alemania), restableciendo un canal de diálogo que ya existía durante la anterior Administración. Estamos dispuestos a ello”, señaló, en alusión al conflicto en el Donbás.

El ministro ruso también recordó las garantías de seguridad que el Kremlin quiere pedirle a la OTAN para garantizar que no proseguirá su expansión hacia Rusia.

“Una nueva ampliación de la OTAN hacia el este afectará sin ninguna duda a los intereses fundamentales de nuestra seguridad”, señaló.

Y recordó que “si la OTAN declara que nadie tiene derecho a dictar a otro país que desee ingresar en la OTAN si puede hacerlo o no, nosotros nos remitimos un artículo del derecho internacional sobre que cualquier Estado está en su derecho de elegir la forma de garantizar sus intereses legítimas en materia de seguridad”.

Por otra parte, durante su intervención en la reunión ministerial anual de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), Lavrov advirtió que “la arquitectura de la estabilidad estratégica se está desmoronando de manera acelerada”.

“Vuelve el escenario de pesadilla del antagonismo militar que atravesó nuestro continente después de la famosa doble decisión de la OTAN -ampliación aliada al este en 1999 y 2004-. Europa calla. Tiene lugar un abastecimiento militar de Ucrania, lo que instiga los ánimos de Kiev de sabotear los acuerdos de paz de Minsk y alimenta la ilusión de una solución militar para el conflicto”, dijo.

Acusó a la OTAN de negarse a estudiar de manera constructiva las “propuestas para la desescalada de la tensión y para prevenir incidentes peligrosos”.

“Al contrario, la infraestructura militar de la Alianza se aproxima a nuestras fronteras (…). La conversión de nuestros países vecinos en plataforma de enfrentamiento contra Rusia, el despliegue de fuerzas de la OTAN muy cerca de zonas estratégicamente importantes para nuestra seguridad es categóricamente inaceptable”, aseveró.

EFE

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